Es una realidad que las personas líderes en empresas y organizaciones perciben a la Inteligencia Artificial (IA) como una manera de impulsar la expansión económica de los mercados, por lo que numerosas corporaciones -e incluso gobiernos- han desarrollado estrategias de innovación tecnológica a través de inversión, incentivos, desarrollo de talento y gestión del riesgo.
El estudio La Inteligencia Artificial en América Latina 2023, publicado por la consultora NTT Data, señala que el panorama tecnológico en la región está viviendo una profunda transformación en el ámbito empresarial con un salto significativo del 58% al 71% de integración entre 2020 y 2023.
El informe revela un evidente compromiso creciente de cara a la ocupación de la IA en las operaciones empresariales, materializando en la formación de departamentos exclusivamente dedicados a explorar y maximizar su potencial.
Uno de los mensajes principales de la consultora NTT Data es que líderes de la industria digital respaldan esta tendencia, destacando la creación de áreas especializadas en IA dentro de sus organizaciones, lo que pronuncia un continuo aumento en la inversión y un robustecimiento de la infraestructura tecnológica a futuro.
Sin embargo, en el camino de la adopción de nuevas tecnologías, es preciso experimentar un proceso de madurez en las personas quienes trabajan con lo que al día de hoy es un nuevo paradigma.
“La tolerancia al error es importante. Estas tecnologías requieren un nivel de adaptación, no es lo mismo IA para aviación que para salud, o bien, hacer apps para canales de tele-atención. Esto es lo que hay que hacer en el día a día los próximos tres años”, dijo Mario Chao de la Cruz, CEO de NTT Data México, durante su participación en el Foro Forbes Genios de la Transformación Digital.
En este sentido, el informe publicado por NTT Data deja en claro que los desafíos significativos enfrentan falta de conocimiento técnico especializado, así como recursos financieros adecuados para la implementación efectiva de soluciones basadas en IA.
El documento advierte de un 20% de empresas que todavía no han incorporado la IA en sus operaciones, marcando un amplio margen para la expansión y el conocimiento futuro en la adopción de esta tecnología emergente.
En el evento organizado por esta casa editorial, el directivo de NTT Data enfatizó que la principal preocupación es la transparencia de los resultados emitidos por plataformas de IA en la toma de decisiones organizacionales.
“Cuando empezamos a generar datos con algoritmos existen resultados que reflejan realidades y sesgos que provienen desde el diseño de las aplicaciones, ya sea de manera consciente o inconsciente, en temas de ética y tratamiento de la información; el otro gran tema es la privacidad, con toda la inocencia del mundo pueden estar proporcionando datos desde inteligencias artificiales”.
El análisis de NTT Data es enfático al señalar que, a medida que la implementación de IA en el ámbito empresarial aumenta, las cuestiones éticas ocupan un lugar central en las preocupaciones de sus responsables, por lo que es esencial adelantarse a determinadas cuestiones para garantizar un uso responsable y seguro.
Entre las preocupaciones relacionadas con el uso ético de la tecnología destaca la transparencia, la privacidad, la seguridad y la responsabilidad, por lo que el nivel de madurez de una empresa influye en su enfoque ético acerca de la tecnología.
Mario Chao de la Cruz añadió que la democratización de la IA necesita un marco de regulación que sostenga buenas prácticas ante el dominio público. “Esto no lo controlamos desde la IA sino en el control interno de las empresas. En las multinacionales, por ejemplo, va emerger un conjunto de errores que hasta hoy nadie ha vislumbrado, como es el cuidado ético, el monitoreo de información.
Esto a nivel macrosocial impacta en la propia humanidad: la industria de los psicólogos manifiesta la importancia de controlar el uso de IA a nivel masivo. Los avances de nuevas tecnologías tendrán que ver más con la autorregulación para protegernos a nosotros mismos y a los clientes de nuestras empresas porque realmente dependemos de cómo aplicar la tecnología en relación a la salud integral”, especificó.
Así, la integración digital es una punta de lanza que direcciona la ruta de éxito para empresas y gobiernos, sin embargo, lograrlo sólo será posible cuando el planteamiento de las estrategias sea analizada desde una perspectiva ética, democrática y segura.
“El talento puede ser un arma. México tiene una población joven cada vez mejor formada. Tenemos un doble reto pero también una población con ganas de crecer”, concluyó el especialista.
