Retorno de inversión elevado, seguridad y plusvalía son algunas de las principales razones por las que el sector de bienes raíces atrae a miles de personas para invertir. Sin embargo, hacerlo puede requerir altos montos de dinero, dándole la posibilidad de concretar el negocio solo a una pequeña porción de la población. Cambiar esta realidad es la misión de Grupo BIRE.
“El enfoque del Grupo es que más personas puedan ser parte de inversiones inmobiliarias, nuestro trabajo está enfocado en abrir un gran abanico de posibilidades para la población, y eliminar el estigma de que este tipo de apuestas deje de ser solo para unos cuantos”, resaltó Juan Pablo Ramírez, director general y fundador de Grupo BIRE.
Datos obtenidos por la compañía señalan que hacia finales de 2023, la inversión inmobiliaria en México será de 540,000 a 580,000 millones de pesos, donde la vivienda vacacional y los edificios industriales que han recibido una inversión de 90,000 y 42,000 millones de pesos, respectivamente, seguirán en auge por la demanda de migración de nómadas digitales, el efecto nearshoring y aumento de mudanzas, revelan datos de Softec.
Para Juan Pablo, este panorama representa una importante oportunidad de crecimiento en el sector y, sobre todo, para los inversionistas, tanto los de carrera como los que recién comienzan en el ecosistema, ya que estos aún no saben cómo hacerlo o encuentran desafíos en su proceso de acercamiento a la industria. Por ellos, es que Grupo BIRE trabaja por generar modelos de inversión horizontales como el “pool de rentas”.
El directivo explicó que a través de su rama de negocios BIRE Desarrollos, los inversionistas pueden participar en conjuntos inmobiliarios con montos más bajos, en comparación con esquemas tradicionales, sin que tengan que comprar un departamento específico. Además de que tienen la garantía de estar bajo los estatutos de ley, teniendo ganancias constantes, plusvalía y con la posibilidad de revender cuando se desee.
“Una vez que tenemos el terreno de construcción, ofrecemos tickets de participación que van del 1%, que en promedio son 500,000 pesos, dependiendo del proyecto. La ganancia se da a través del “pool de rentas”, donde se alquila total o parcialmente el edificio por estancias cortas y los cobros se dividen entre los participantes”, mencionó el director general y fundador de Grupo BIRE.
De invertir en esta modalidad, la ganancia puede ser desde el 9% hasta el 12% anual en rentas. Logrando rendimientos compuestos de hasta un 25% anual (rentas más plusvalía).
“Esto permite abrir el camino a más personas para que inviertan en diferentes proyectos. Ya estamos viendo los resultados con nuestros desarrollos de Verné Living, Nao Living y Manyé Hábitat, todos en Guadalajara”, agregó Juan Pablo Ramírez.
Modelos horizontales
De acuerdo con la visión de Ramírez, romper la brecha al sector inmobiliario como inversionista requiere de muchas acciones y esfuerzo, por lo que Grupo BIRE ha desarrollado dos modelos más: BIRE Offices y BIRE University.
Para quienes quieran apostar por espacios de trabajo y networking inmobiliario, BIRE Offices puede ser la mejor opción, ya que su enfoque es la creación de centros de trabajo colaborativos (coworking) que, en los últimos años, han ganado popularidad. Muestra de ello es que en el mundo existen 18,700 centros coworkings, que pueden crecer a 41,975 para finales del 2024, indican datos de Statista.
“Estamos por abrir el siguiente proyecto en Andares, que sería el primer coworking inmobiliario en México. Posteriormente abriremos más en Ciudad de México, Monterrey, Estados Unidos, España y en cada una de las principales ciudades del país para que, en cinco años, tengamos 50 sucursales”, dijo el director general de Grupo BIRE.
Pero más allá de la oferta que pueda crearse para invertir, nada sería posible sin educación financiera y de negocios. Los conocimientos son la clave de todo éxito y esa es la razón de existir de BIRE University, enfocada en compartir las aportaciones que el Grupo ha hecho al sector, los modelos de negocios innovadores y cómo incursionar en el mercado inmobiliario.
Con esta rama del negocio, indicó Ramírez, cualquier persona con el interés de invertir puede inscribirse aunque no tenga capital o experiencia, pues a través de cinco módulos, que quienes se gradúan obtienen su constancia a nivel federal avalada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), obtienen las herramientas necesarias para concretar su primera operación inmobiliaria.
“La educación es crucial para facilitar el acceso al ecosistema inversionista inmobiliario, nuestra principal misión como Grupo, por eso es que diseñamos esta academia donde en seis meses empresarios, emprendedores, estudiantes, inversionistas, arquitectos o cualquier persona pueda aprender todo lo necesario. Replicando este negocio y enfocándose en ello, puedes hacer un cambio en tu vida porque así lo viví, nadie me lo enseñó y ahora mi misión es compartirlo con los demás”, finalizó el directivo.
