Los 9 relojes únicos de la nueva gama exclusiva Les Cabinotiers Récits de Voyages reflejan la expansión geográfica de Vacheron Constantin.
Nace de un fuerte sentido de honor ante la historia del mundo que vio nacer la elaboración de una joya de máxima elegancia y significado. Así, esta línea reivindica el despertar del mundo y sus maravillas con el espíritu de apertura que caracteriza a Vacheron Constantin desde sus orígenes entre regiones y culturas varias.
A continuación, te contamos cuáles son las piezas que integran la línea Les Cabinotiers Récits de Voyages, así como la historia, técnica y la región donde cada uno está inspirado.
I. Repeater Tourbillon
Desde muy temprano en su historia, Vacheron Constantin se interesó por los nuevos mercados mediterráneos, familiarizándose con las particularidades de la cultura otomana mediante el comercio con Turquía a partir de 1817, y posteriormente, con los de la cultura árabe a través de sus intercambios con Egipto a partir de 1865.
Esta vez, la Maison está establecida en Nueva York desde 1832, una ciudad que pronto albergaría rascacielos Art Déco.
Les Cabinotiers Tourbillon con repetición de minutos: Tributo al estilo Art Déco y Tributo al arabesco celebran la arquitectura distintiva de estos destinos. Ambos funcionan con el calibre interno 2755 TMR, que presenta dos complicaciones relojeras importantes: el tourbillon y la repetición de minutos.
Una realización en honor a los vínculos forjados con Oriente Medio y Estados Unidos a principios del siglo XIX, así como a sus respectivas culturas artísticas, la Maison ha creado una decoración arabesca para el primero, confiada a un maestro grabador; y una ornamentación Art Déco para el segundo, utilizando marquetería de madera complementada con engaste y grabado.
II. Memorable Places
La primera mitad del siglo XIX fue sinónimo de expansión total para Vacheron Constantin.
Mientras la Maison encontraba un representante en Brasil y se establecía tanto en Cuba como en la India, entregando sus relojes hasta los confines del Mediterráneo, también exploraba el mercado chino.
A mediados del siglo XIX se abrieron nuevas perspectivas comerciales para los europeos en el contexto de crecientes intercambios internacionales. Era la época de los relojes para el mercado chino que se vendían por pares, diseñados para soportar la humedad y caracterizados por la riqueza de sus decoraciones grabadas y esmaltadas.
Vacheron Constantin se convirtió en la manufactura que contribuyó, entre otras cosas, a implantar el reloj-joya en el mercado chino, en palabras del historiador Alfred Chapuis, especializado en relojería.
III. Malte Tourbillon
Un homenaje al estilo haussmanniano.
Para garantizar que el homenaje a la relojería fuera digno del modelo, la elección obvia era una pieza altamente arquitectónica, incluso tridimensional.
Todo el movimiento y la caja pasaron por las manos expertas del maestro grabador, cuya tarea fue esculpir esta última inspirándose en fachadas de tipo Haussmann, así como adornar cada componente del movimiento con un motivo que recordaba las estructuras metálicas de la Torre Eiffel.
Esta meticulosa tarea requirió 150 horas de trabajo en un reloj cuya forma tonel ya evoca la elegancia parisina a través de las armoniosas curvas de su caja. Introducida por primera vez en 1912, esta forma de “barril” forma parte de la herencia de Vacheron Constantin y es típica de la colección Malte que fue rediseñada un siglo después.
IV. Armillary Tourbillon
Los nuevos territorios de las Américas pasaron a formar parte del mundo Vacheron Constantin en una fase muy temprana, con los primeros contactos establecidos en Estados Unidos en 1832, seguidos por Brasil en 1835 y México diez años más tarde.
En Estados Unidos, el cambio de siglo estuvo marcado por un intenso periodo en el que se reflejaron los principios del Art Deco. Es así como esta obra maestra del grabado y el guilloché -en edición de una sola pieza- refleja un período de prosperidad junto con un extraordinario dinamismo artístico y cultural.
El nuevo tourbillon Armillary de Les Cabinotiers, homenaje al reloj de estilo Art Déco, que lleva el sello de Ginebra, está impulsado por un calibre interno 1990 que presenta un regulador de tourbillon biaxial con visualización birretrógrada instantánea de horas y minutos.
Esta pieza atestigua el ánimo alegre de los locos años veinte, que trajeron un soplo de aire fresco a la nación, cuando el Art Déco era el estilo dominante en ese momento, perfectamente en consonancia con esta visión optimista y moderna de un mundo sumido en una tremenda efervescencia cultural. Este estilo impuso nuevas soluciones arquitectónicas que pronto alcanzaron cotas vertiginosas en Nueva York, antes de apoderarse de los campos del mueble, el interiorismo, la ropa y el automóvil hasta convertirse en un arte integral en Estados Unidos.
También fue una época en la que el reloj de pulsera comenzaba a consolidarse como el nuevo estándar relojero, acompañado de los toques de fantasía propios del espíritu de la época.
V. Dragon Grisaille High Jewellery
China y su cultura ancestral se destacan especialmente en algunos modelos.
Hacia mediados del siglo XIX, este país se convirtió en un destino turístico imprescindible. Para rendir homenaje a este país, el reloj Les Cabinotiers Grisaille High Jewellery – Dragon presenta una esfera de esmalte grisalla verde, es decir, una primicia para Vacheron Constantin y un fondo original para el mítico dragón imperial de cinco garras.
El Calibre de Manufactura 1120, uno de los movimientos automáticos más delgados jamás producidos, impulsa este reloj único en su tipo engastado con diamantes de talla baguette.
El arte de la grisalla es una técnica que se remonta al siglo XVI, revelando el motivo en un juego de claroscuros, diseñado para darle una profundidad especial. Esta técnica, ahora poco común, consiste en aplicar capas de un raro esmalte blanco conocido como blanco de Limoges sobre una base de esmalte oscuro. Luego, cada capa se cuece en un horno, con el tiempo de cocción definido con precisión al segundo más cercano. A lo largo del disparo, los detalles del dragón van tomando forma, dando gradualmente consistencia a la forma en que se escenifica el dragón con una gran cantidad de detalles increíblemente precisos. El trabajo del esmaltador generalmente finaliza con la aplicación de una última capa de esmalte translúcido lapeado para conseguir un efecto de brillo y profundidad que resalta los contrastes de la pintura.
Tiene un caja de 40 mm, de oro blanco de 18 quilates, está engastada con 146 diamantes talla baguette en el bisel, el centro y las asas (7,1 quilates). La corona está adornada con un diamante de talla brillante engastado al revés. Se combina con una correa de piel de aligátor de color verde oscuro con una hebilla de oro blanco engastada con 16 diamantes de talla baguette.
Cada año, Vacheron Constantin presenta una colección Les Cabinotiers de creaciones exclusivas y verdaderamente únicas. Los 9 relojes que conforman la nueva colección son únicos porque solo se produce una sola pieza en el mundo. Es decir, solo produce una pieza de Repetear Tourbillon o una pieza de Armillary Tourbillon. Para conocer más sobre esta línea de relojería Vacheron Constantin haz clic aquí.
