Descanso, lujo y gastronomía son tres elementos que distinguen esta nueva etapa en Presidente InterContinental, donde el diseño interior -en sinergia con una dosis de excelencia en alojamiento y recepción- envuelven las sensaciones más placenteras, amables y delicadas al interior de cada experiencia en el inmueble.
Esta renovación presenta una nueva imagen del lobby principal, así como del lobby bar, Epicentro. Ambos escenarios fueron rediseñados y remodelados en su totalidad para ofrecer a los visitantes una experiencia con mayor comodidad en un ambiente acogedor, cálido y vanguardista. Estuvo a cargo de Faci Leboreiro, taller de arquitectura e interiorismo fundado en el año 2011 por los arquitectos Carlos Faci y Marina Leboreiro.
En palabras de Ávaro Rey, gerente general de Presidente InterContinental, la oferta culinaria es puerta de acceso que invita a descubrir lo mejor de otros mundos, razón por la que el hotel celebra la ampliación de su vasto abanico de ocho restaurantes de especialidad. La remodelación integra:
Epicentro Gin&Tonic Bar. El punto de encuentro ideal para disfrutar la noche después de un día de intensas actividades. Un exclusivo bar especializado en Gin & Tonic con diferentes creaciones únicas, además de una selección de los mejores whiskies, vodka, caviar, champagne y 66 diferentes tequilas en un ambiente casual. Además, cuenta con música en vivo por las noches.
Tokoya Nigiri Bar. Fusiona la gastronomía tradicional japonesa con una propuesta de coctelería de autor. Un restaurante de cocina tradicional japonesa y coctelería de autor que combina la esencia de una clásica barra de sushi y de un moderno speakeasy donde se podrá disfrutar de una gran variedad de sashimis, nigiris, makis y donburis, siempre cuidado la frescura, calidad y procedencia de sus insumos. Lo que alguna vez fue una prestigiosa barbería, renace con un concepto totalmente distinto y renovado, que mantiene la esencia de su vida pasada para ofrecer una ambientación única e íntima.
Lilōu. La más reciente apertura del hotel es un oasis culinario, con una entrada majestuosa que te llevará a un mundo donde lujo y gastronomía se fusionan de manera sublime. Una oda moderna a la tradición neoyorquina del all-day-dining, adoptando un enfoque más casual y flexible durante todo el día. Su oferta gastronómica incorpora platillos clásicos, pasta fresca, comfort food y gourmet breaks, además de pastelería, panadería y coctelería de autor, decorado con elementos vanguardistas y elegantes sofás en terciopelo verde pálido.
Amaral: Es el nuevo fine dining inspirado en la versatilidad de la cocina europea con platillos diseñados para sorprender. Une gastronomía de autor con un diseño vanguardista y ecléctico que no solo deleita el paladar, sino también la vista con una combinación de colores y presentaciones que crea una experiencia deliciosa e impactante en una atmósfera mágica y acogedora.
“Nuestros visitantes pueden decidir entre disfrutar una tarde de café al estilo parisino, o bien, viajar a Japón sin salir del hotel en nuestra barra de cocina japonesa. La intención es que todos encuentren comodidad al interior del hotel”, expresó Álvaro Rey.
Además, dentro de este hotel se encuentra la cava más importante y grande de América Latina con más de 2,500 etiquetas de vinos de todo el mundo. El espacio está disponible para reservaciones privadas.
El tradicional posicionamiento de Presidente InterContinental en Ciudad de México está cimentado sobre una oferta de lujo, elegancia y delicadeza. Con una espectacular vista, tiene 42 pisos con 700 habitaciones; 32 suites de lujo y 12 Pisos Club.
La Suite Presidencial Diego Rivera es el espacio más exclusivo y lujoso del hotel con 580 m2 distribuidos en los dos niveles que corresponden a los pisos más altos del edificio con vista panorámica, gimnasio carril de nado y jacuzzi. Le sigue la suite presidencial David Alfaro Siqueiros y la suite presidencial José Clemente Orozco.
Conoce aquí las propuestas de gastronomía y diseño interior que hacen del hotel Presidente InterContinental una gema entre la industria hotelera en el corazón de la capital mexicana.
