Jonathan Heath, subgobernador de Banco de México (Banxico), aseguró que el aumento al salario mínimo y el déficit fiscal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en 2024 son potenciales presiones inflacionarias que el banco central vigilará para evitar incrementos de precios.

“No estamos diciendo que (el aumento del salario mínimo y el déficit fiscal) van a provocar mayor inflación, simplemente estamos diciendo que hay el riesgo y por lo tanto hay que monitorearlo y llevarlo muy de cerca”, expresó el economista durante Cumbre Financiera Global 2023, organizada por EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.

El aumento del salario mínimo, que será por arriba del 20% para 2024, y el déficit fiscal de 5.4% como proporción del PIB previsto también para el próximo año “inciden en una parte igual”, comentó el maestro en economía por la Universidad de Pensilvania.

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Agregó que al involucrar a casi 40% de la población ocupada, la incidencia y la correlación del salario mínimo sobre los salarios medios ya empieza a pesar.

“Antes (el salario mínimo) no pesaba, porque el porcentaje no era muy grande, pero ahora empieza a pesar, y si tenemos de por sí un mercado laboral muy apretado. Eso pudiera hacer que muchas empresas empiecen a ver muy presionados sus costos y los trasladan al consumidor”, señaló el subgobernador de Banxico.

Hoy en México “estamos viendo que hay presiones de demanda, eso significa que la demanda está creciendo por arriba de la oferta agregada”, recordó.

“Si tenemos una mayor oferta con una cantidad de bienes, que no está creciendo según nuestra demanda. En la variable de ajuste van a ser los precios, entonces eso hace que los precios aumenten”, detalló.

La política monetaria en muy buena medida trata de frenar la demanda agregada para que esa brecha entre la oferta y la demanda disminuya, explicó.

“Hay ahorita diferentes hechos que explican la demanda muy dinámica como el consumo de los hogares, la inversión privada y la inversión pública, que crecerá mucho en especialmente en el primer semestre del año entrante, y el déficit fiscal de 2024”, añadió.

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Un déficit fiscal mucho más grande en 2024 significa que en principio el gasto público que es parte de los componentes del PIB también estará aumentando, precisó.

“Nosotros estamos tratando de frenar para que esa demanda agregada no siga creciendo tan arriba de la oferta, pero el gobierno al inyectar recursos está acelerando para que esa demanda aumente más de lo que está de lo que tenemos”, concluyó Jonathan Heath.

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