Manifestantes tomaron las calles de San Francisco a primera hora de la mañana del miércoles antes de la reunión entre los presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y China, Xi Jinping, obstruyendo algunas entradas a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
Líderes mundiales y directivos de grandes empresas estadounidenses acudirán al evento en San Francisco, lo que ofrece objetivos tentadores para protestar.
Alrededor de 150 personas se reunieron en un cruce fuera de la zona de seguridad del centro de convenciones de la ciudad. El grupo pretendía impedir el paso de los asistentes a la conferencia por la intersección, y formó una cadena humana que desvió a algunos viajeros y delegados.
La policía se puso cascos protectores y formó una línea a unos 15 metros de un altavoz y un micrófono para los discursos en los que se criticaba a la APEC y al gobierno de Biden, se instaba a actuar contra el cambio climático y se expresaba apoyo a los palestinos.
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“Podemos afirmar sin lugar a dudas que ésta será la mayor protesta contra Xi durante las conversaciones bilaterales celebradas aquí en Estados Unidos en la historia de la etapa de Xi Jinping como dictador de China”, afirmó Pema Doma, director ejecutivo de Estudiantes por un Tíbet Libre.
Seguidores del grupo espiritual Falun Gong, prohibido en China, se alinearon en los puntos de entrada de las caravanas de vehículos. Cerca de allí, decenas de partidarios y detractores de las políticas chinas se enfrentaron, con banderas chinas a un lado y una pancarta que calificaba al Partido Comunista Chino de “virus” al otro, separados por líneas policiacas.
Los partidarios de China también se concentraron cerca del lugar donde se reunirán Biden y Xi, ondeando banderas del país asiático y estadounidenses, así como carteles con ambas enseñas juntas.
Miles de policías se alinearon en las calles cercanas al centro de convenciones, y las protestas en los días previos a la reunión de Biden y Xi han sido relativamente pacíficas, con algunas multitudes que se extendían por varias manzanas, incluida una marcha que unió a varios grupos el domingo.
San Francisco ha limpiado las calles del centro de la ciudad para la reunión y se ha preparado para posibles enfrentamientos con los manifestantes.
Se levantaron barreras de malla metálica de dos metros y medio de altura para evitar que las personas que circulan por las aceras interfieran con el tráfico de vehículos cerca del centro de convenciones.
Con información de Reuters
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