Respiro para los mantos acuíferos
Los sistemas no son suficientes y enfrentan constantes fugas, por lo que muchas familias como la de Cornejo reciben agua de forma intermitente o sucia. Por ello, a veces tienen que pagar por camiones cisterna entre 800 y 1,000 pesos (entre 40 y 50 dólares) para tener agua. “La ventaja que tiene la captación de lluvia es que te ayuda a abastecer de agua de una manera muy puntual viviendas aisladas que de otra manera sería muy difícil darles un abasto de agua que no sea a través de pipas”, dice Nabani Vera, director de comunicación de Isla Urbana. El gobierno instala unos 50 sistemas de “cosecha” cada día, sobre todo en la populosa Iztapalapa, para aprovechar la temporada de lluvias en la capital, que puede durar unos seis meses y que suele inundar varias zonas de la ciudad. Las autoridades buscan instalar 10,000 sistemas de recolección de lluvia en el año y unos 100.000 durante los próximos seis años. El costo de cada uno es de aproximadamente 20,000 pesos (cerca de 1,000 dólares), que son pagados por las autoridades. “Este programa se lleva a cabo para que se le dé un respiro a esos mantos acuíferos, que se vuelvan a llenar”, dice Alfredo Bajonero, un trabajador gubernamental de 47 años que promueve en Iztapalapa la “cosecha” de lluvia.‘Tlaloques’
El sistema para recolectar lluvia es sencillo y similar al que existe en otros países que enfrentan problemas de abasto de agua, como India. Cuando llueve, el agua baja desde el techo de las viviendas a través de tuberías a una primera cisterna de plástico denominada “tlaloque” (el nombre que tenían en la mitología azteca los ayudantes de Tláloc, el dios de la lluvia). Ese recipiente, con capacidad de 210 litros, funciona como separador de las primeras aguas, que suelen arrastrar la suciedad del techo y otras impurezas. Una vez que se llena el “tlaloque”, una válvula dirige el resto del agua a un tinaco o cisterna con capacidad de 2,500 litros en donde se le añade cloro para limpiarla. El agua se puede utilizar para lavar trastes, bañarse o limpiar la casa, pero no para beber. “Hemos aprovechado ya el agua que nos ha llegado”, dice Felisa Luna, de 64 años, quien desde abril tiene instalado el sistema de “cosecha” en su casa. Desde entonces, Luna y su familia han llenado dos veces la cisterna y dejaron de preocuparse por vigilar a qué hora de la madrugada caía el agua y si llegaba sucia. “Ya ahorita se puede decir sí, que 5,000 litros los hemos aprovechado. Ya vamos por el tercer tinaco (cisterna) que se va llenando”, dice mientras una nube gris se asoma en el cielo.Cuando usas el 💧 de 🌧️ para tus actividades diarias ayudas a:
— Medio Ambiente CDMX (@SEDEMA_CDMX) November 11, 2019
• Reducir el flujo de agua que termina en el drenaje
• La no sobreexplotación de acuíferos
• Disminuir el uso de energía para bombear y transportar
Conoce #CosechaDeLluvia en https://t.co/qgXIdg6nN8 pic.twitter.com/774jifX97i