El grupo financiero Citibanamex anticipa “presiones para la estabilidad” de las finanzas públicas de México en lo que restra de 2024 y 2025.
En el documento “Examen de la situación económica de México, la institución financiera detalló que existen “importantes desafíos” para las finanzas públicas mexicanas.
“Por un lado, la propuesta de expansión fiscal implica mayores presiones para la inflación, por otro lado, las crecientes presiones de gasto (derivadas del creciente costo de los programas sociales y el apoyo a Pemex) pintan un panorama complicado para el camino de consolidación fiscal planteado hacia adelante”, detalló.
Añadió que en la medida que el deterioro institucional sea mayor que el anticipado actualmente y que se cuestione la viabilidad de la estrategia fiscal, incluyendo la de Pemex, México podría perder el grado de inversión en un horizonte aproximado de dos años.
“Aunque reiteramos no es este nuestro escenario central”, destacó el banco.
Depreciación presiona proyecciones sobre deuda
Citibanamex indicó que una mayor depreciación cambiaria aumenta las estimaciones de la deuda pública de México.
Anteriormente, la institución indicó que su escenario macroeconómico contaba con impactos ligeros sobre sus estimaciones de déficit público, debido a que los efectos negativos de un menor crecimiento económico y mayores tasas de interés se ven compensados en gran medida por los de un tipo de cambio más depreciado.
“Nuestra estimación del déficit público amplio (RFSP) para 2024 se mantiene en 6.2% del PIB, mientras que la de 2025 queda en 4.9%”, detalló.
Sin embargo, por el efecto de la depreciación del tipo de cambio en el saldo de la deuda externa en pesos y el menor PIB nominal respecto al estimado previamente, Citibanamex revisó al alza sus proyecciones de la deuda neta amplia respecto al PIB a 51.2% en 2024 y a 53.2% en 2025, desde 50.5% y 52.5%, respectivamente.
Por tales motivos, añadida la incertidumbre y los mayores riesgos de escenarios negativos, Citibanamex consideró un mayor “deterioro” de las variables financieras, así como un impacto desfavorable en la inversión, el crecimiento y las finanzas públicas.
“Proyectamos un impacto modesto al marco macroeconómico y seguimos asumiendo que la nueva administración realizará una consolidación fiscal gradual que impida la pérdida del grado de inversión; sin embargo, los márgenes de maniobra para lograr este objetivo, que ya eran estrechos, estarían disminuyendo aún más dado el deterioro descrito”, concluyó la institución bancaria.
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La futura presidenta Claudia Sheinbaum aseguró a empresarios que en 2025 su administración buscará reducir el déficit a 3.5% desde el 5.9% actual, sin embargo, no contempla una reforma fiscal en su gobierno.
“Ya estamos trabajando en el presupuesto de 2025. Vamos a reducir el déficit y nos va a permitir la planeación de las obras estratégicas a partir de 2026”, comentó en días recientes.
De acuerdo con la próxima presidenta, la Hacienda Pública, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, mantendrá un “equilibrio razonable” en las finanzas y su gobierno no buscará “más deuda” por lo que los indicadores macroeconómicos se mantendrán estables.
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