Por Eduardo Navarrete*

En 1951, un estudiante de matemáticas de la Universidad de Manchester impresionó al mundo. Christopher Strachey programó una de las primeras computadoras digitales para escribir cartas de amor, prometiendo una forma novedosa y simple de atraer atención y crear vínculos sentimentales.

Hoy, casi tres cuartos de siglo después, la inteligencia artificial no solo puede escribir frases románticas, sino que posee capacidades que igualan o superan las habilidades humanas en múltiples áreas.

De un acelere a otro

Cada vez que nos adaptamos a un nuevo modelo de IA, aparecen avances que revolucionan el panorama. Por ejemplo, el reciente Gemini 1.5 de Google puede almacenar información equivalente a 750 mil palabras o mil páginas de documentos con precisión casi perfecta. Al mismo tiempo, la empresa Groq lanzó un hardware que ofrece respuestas casi instantáneas en modelos como el GPT-3.5.

Si la imaginación fusiona solo estas dos mejoras en una práctica cotidiana, estará sosteniendo una profunda conversación con la IA (sin las frustrantes demoras) y con todas sus referencias de vida recientes a la mano.

Cuatro ventanas hacia el futuro

Sin cuestionarnos si “progreso” o “felicidad genuina” tratan de que seamos más rápidos, más ágiles o más fuertes, la fiebre por adoptar herramientas antes que el vecino, se vuelve una tendencia por sí misma.

A manera de contrapeso de cualquier ansiedad y como en cualquier mapa estratégico, la perspectiva y la practicidad resultan aliados que permiten idear representaciones de posibles rutas de acción para manejar esta agilidad. De ahí cuatro posibles modelos:

1. Filtración de habilidades

¿Qué acciones presentes son consideradas “valiosas”, que en el futuro ya no lo serán? La IA pronto superará muchas de nuestras actuales capacidades humanas “exclusivas”. Si las identificas y trazas un mapa de complementariedad de acuerdo con la industria, el resultado será el borrador de un mapa con criterios y posible ruta de adopción. Por ejemplo, la creatividad para generar ideas y la velocidad de análisis de datos serán impactadas por la IA, pero de manera diferente para una agencia de diseño que para una startup tecnológica.

2. Suma de imposibles. ¿Qué cosas antes imposibles, que ahora serán factibles? Al tener acceso a nuevos asistentes que se reinventan y mejoran, ¿qué nuevos servicios, productos o modelos de negocio pueden surgir? La IA abre un abanico de oportunidades estratégicas que hasta hace unos años eran inimaginables.

3. Apertura participativa. ¿Qué podemos volver asequible y llevar a nuevos mercados con una intención participativa? Servicios antes exclusivos de las grandes empresas, como consultorías o acompañamientos, ahora tienen el potencial de democratizarse a un espectro más amplio de clientes gracias a la IA. ¿Qué potenciales efectos tendrían estos esfuerzos?

4. Reconfigarción de la propuesta de valor. ¿Cómo podrías personalizar o especializar tu oferta con IA? Por ejemplo, si antes te limitabas a clientes premium o generalizabas a las audiencias, la IA puede dar opciones para lograr una atención con una nueva capa de personalización o servicios que estarán a la mano, como la antesala de extender o realinear tu propuesta de valor.

Las compañías que privilegian el corto plazo verán a la IA como una conveniente opción para reducir personal. Las visionarias, en cambio, la aprovecharán para nutrir a sus empleados y expandir sus capacidades.

Esto representa una necesidad simultánea de agilidad y adaptación que invita a reinventar las organizaciones.

Aprovechar el potencial transformador de herramientas como la IA es una de las primeras habilidades a cultivar, a pesar de que la misma agilidad también ha generado ansiedad y temores en su implementación ética y responsable. Si las cartas de amor han encontrado salvoconductos, las empresas tienen más de una alternativa para reconfigurarse.

Contacto:

* Eduardo Navarrete es especialista en Estudios de futuros, periodista, fotógrafo y Head of Content en UX Marketing.

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/eduardo-navarrete

Mail: [email protected]

Instagram: @elnavarrete

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