El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dirigido por Zoé Robledo, invertirá mil 011 millones de pesos en la sustitución de 180 elevadores, los cuales tienen el riesgo de fallas, desplomes o accidentes para los usuarios de las unidades médicas y hospitales como pasó en Playa del Carmen, Monterrey y Guadalajara en 2023.
“El objetivo es sustituir 180 elevadores, los cuales representan un riesgo para los usuarios, asimismo contar con equipamiento de elevadores de las unidades médicas y no médicas en buenas condiciones físicas y funcionales que permita a las mismas mantener un servicio funcional y óptimo a los usuarios de estas”, revela documentación en poder de Forbes México.
El IMSS sustituirá los elevadores en mal estado de las unidades médicas y no medicas en Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Morelos, Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Campeche, Veracruz, Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Sonora.
El Instituto cuenta con más de mil 100 unidades hospitalarias de primer, segundo y tercer nivel de atención a nivel nacional, donde se atienden diversas especialidades, por mencionar algunas: Gineco obstetricia, pediatría, oncología, trauma y ortopedia.
Hoy al incrementarse la vida del uso de los elevadores, el desgaste de los equipos aumenta el riesgo de accidente asociado a los distintos elementos que componen el sistema, señala el organismo público.
“La tecnología instalada (en los elevadores) no es tan moderna, toda vez que fue instalada en las cabinas y centros de control existentes lo que en gran medida perjudica el control y potencia de los equipos, con ello se generan malas condiciones de limpieza y orden en las casas de máquinas, perjudicando en gran medida la operatividad de los equipos”, señala.
El análisis del IMSS explica que las puertas incompletas y con circuitos eléctricos puenteados generan condiciones inseguras de los elevadores.
Añade que los elevadores tienen contactos de puertas dañados, adecuaciones inadecuadas en los controladores y controles modificados y funcionando con funciones de seguridad inhabilitadas, así como los reguladores de velocidad inhabilitados.
El Seguro Social expresa que los elevadores operan circuitos de seguridad puenteados, terminales de cables de tracción mal ajustada e incompleta, equipos funcionando con cables de tracción dañados, rotos o mal ajustados y equipos funcionando con faltante de cables de tracción.
El 10 julio de 2023, una menor de seis años de edad perdió la vida al quedar prensada en un elevador en el Hospital General de Zona No. 18 del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo.
Ante ese hecho, el Departamento Jurídico del Instituto Mexicano del Seguro Social presentó una denuncia pena contra la empresa SITRAVEM S.A de C.V, que era la responsable del mantenimiento de los elevadores de los unidades médicas.
El 27 de julio de 2023, 8 personas, incluido un paciente en una camilla, quedaron atrapadas entre el piso 9 y el piso 10 del Hospital General Regional 46 del IMSS en Guadalajara, Jalisco.
El 9 de agosto de 2023, 7 personas se quedaron atrapadas en un elevador de la Clínica número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monclova, Coahuila.
El 8 de noviembre de 2023, un elevador del Hospital 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monterrey, Nuevo León, presentó fallas al activarse repentinamente el mecanismo de descenso y prensar una camilla.
El 23 de enero de 2024, un trabajador de mantenimiento quedó atrapado al interior de un elevador del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicado en Cancún, Quintana Roo.
El 11 de marzo de 2024, un total de 6 personas fueron rescatadas del interior de un elevador de la Clínica 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monterrey, específicamente en el área de consulta externa.
El organismo dirigido por Zoé Robledo dice que los recursos físicos de infraestructura hospitalaria deben garantizar la atención de los derechohabientes, así como se requiere contar con instalaciones seguras, funcionales, limpias y adecuada.
“Derivado del dictamen realizado y en pro de garantizar la movilidad de los usuarios de los edificios hospitales y de oficinas administrativas del Instituto Mexicano del Seguro Social, la empresa OTIS que realizó el dictamen que recomienda el reemplazo de los 180 equipos valiéndose de procesos robustos que ayuden a determinar conjuntamente una solución correctamente fundamentada en estudios de tráfico, modelos adecuados y componentes de calidad”, detalla el IMSS.
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La fabricación e instalación de cada elevados es de entre 230 a 300 días, por lo que de forma escalonada se realizará la sustitución de los equipos liberados al inicio del periodo, precisa.
“Dadas las necesidades del Instituto y las unidades médicas que no pueden suspender servicio de atención a derechohabientes, sino que deben seguir operando al 100 por ciento y considerando que estos hospitales son de alta demanda”, concluye el IMSS.
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