El Poder contra la Fuerza, así se titula el revelador libro de David R. Hawkins, quien saliéndose de su tradicional aprendizaje de psiquiatra se dedicó a explorar la consciencia y hacer una propuesta sobre el tema menos comprendido por la ciencia. El resultado es una síntesis innovadora entre los conceptos orientales y occidentales de la consciencia: Un mapa de la consciencia para navegar por el mundo.  

El mapa define y explica los  diferentes niveles de la consciencia, desde la Vergüenza o la Culpa, los más bajos (de 0 a 20 y 20 a 40), hasta la Iluminación, el más alto (de 700 a 1000). Entre los extremos hay muchos niveles interesantes y un umbral muy revelador en el 200.

Abajo del 200, el ser humano responde al Ego (su fachada, su máscara) y se dedica a tratar de controlar y defenderlo a toda costa mediante la Fuerza. Arriba del 200 (La Valentía), el ser humano se empieza conectar con su Ser (verdadera escencia) y por tanto, se libera y encuentra el verdadero Poder.

La mayor parte de los seres humanos, desafortunadamente, operamos, en promedio, en los niveles del ego. Los más comunes son El Dolor (75 a 100),  El Miedo (100 a 125), el Deseo (125 a 150), la Ira (150 a 175) y el Orgullo (175 a 200).  Esos niveles filtran nuestro entendimiento sobre el mundo y nos llevan a tomar decisiones en resonancia a la emoción predominante. Si todo me duele, soy víctima. Si a todo temo, me vuelvo victimario, si solo deseo, atropello para poder conseguir, si estoy enojado con el mundo, busco enemigos en todas partes.  

Sin embargo, también podemos alcanzar los niveles del Ser. Algunos somos valientes y empezamos a conectarnos con el Ser (200 a 310) o más allá: trabajamos en la Voluntad (310 a 340) con objetivos propios, sin necesidad de golpear o destruir a los demás. Aceptamos nuestra realidad por más difícil que sea (de 340 a 400). Éste, por cierto, es el nivel de la sanación y por ende, muy poderoso.

Pero hay niveles superiores como la Razón (400 a 500) donde la verdad es lo que cuenta, sin importar de quién venga o más allá, en el Amor (500 a 600), donde ya no es tan importante la razón, sino la compasión, el corazón que me une a los demás.

Más arriba está la Paz (600 a 700) donde se acaba la distinción entre amigos y enemigos, y finalmente, la Iluminación (700 a 1000) donde el ser humano se conecta no sólo a todos, sino al Todo y el conocimiento se vuelve inmediato, por conexión. Pocos llegan hasta la Iluminación, pero cuando lo hacen, impactan positivamente a los demás.

Este mapa de la consciencia no sólo sirve para ubicarnos como individuos, sino también como sistemas sociales. Un sistema político puede tener leyes claras y racionales que operan por igual para todos (La Razón) o puede ser un sistema dictatorial, en donde las leyes se aplican de acuerdo al ego del  dictador: Miedo, deseo, ira u orgullo, y la población resuena con ellas. La población le cede su poder al dictador para que éste los controle.

Como el sistema es más poderoso que los individuos, los resultados individuales y colectivos dependen del nivel de consciencia del sistema. Un sistema que se ubica en la Razón genera resultados poderosos a pesar de que sus miembros no estén en ese nivel y viceversa, un sistema dictatorial que opera en La Fuerza, genera malos resultados individuales y colectivos.

El Poder es inclusivo, permite el auto-ordenamiento del sistema, respetando la libertad de todos sus miembros, y trata de conectar a todos con todos, y a todos con un interés superior, la paz, el bienestar. Se genera inteligencia colectiva por sistema.

La Fuerza, por el contrario, es exclusiva y sólo beneficia al dictador y a su pequeño grupo de aliados y socios. El sistema, en ese caso, no tiene la capacidad de auto-ordenarse porque no hay libertad, y por tanto, se crean crisis continuas. El sistema es tonto, injusto y limitado.

Los países más prósperos, liberales y exitosos son aquellos en donde impera la razón de sus leyes. Los países más atrasados son aquellos donde sus leyes son medianamente racionales (a veces sí, a veces no) o peor aún, dependen del ego del grupo en el poder.

¿Este 2 de junio hemos decidido cambiar un sistema medianamente poderoso por uno basado en la fuerza y el control, tal como lo hizo el 38% del pueblo alemán en 1932?

La vida insiste en las lecciones no aprendidas. ¿Qué es lo que aún no aprendemos los mexicanos para que la vida nos insista en ello?

Contacto:

Santiago Roel R. es Director y fundador del Semáforo Delictivo, herramienta de rendición de cuentas, evaluación y análisis del comportamiento de la delincuencia y violencia en México.

www.semaforo.mx

Twitter: @semaforodelito

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

 

Siguientes artículos

Wellness
Por el bienestar de las mujeres poderosas, de las mujeres en equilibrio
Por

El biohacking es una nueva corriente del wellness que tiene como objetivo crear un estilo de vida que aporte un mayor eq...