La festividad del cannabis del 20 de abril llegó nuevamente, y con ella, una ola de promociones y campañas relacionadas con la cannabis por parte de marcas y empresas convencionales.
Este año, el 4/20 fue testigo de un aumento en la participación de empresas y organizaciones, desde marcas de helados hasta cadenas de comida rápida, todas buscando capitalizar la popularidad del movimiento reformista del cannabis en expansión.
Desde ofertas codificadas hasta eventos temáticos, las empresas estuvieron aprovechando esta festividad para promocionar sus productos y servicios.
Marcas reconocidas como Ben & Jerry’s utilizaron su plataforma para abogar por la legalización de la cannabis y la reforma de las políticas penales relacionadas con ella. Por otro lado, cadenas de comida rápida como KFC y Jimmy John’s lanzaron promociones que hacían referencia al cannabis, lo que genero cierta controversia entre los prohibicionistas.
Mientras las empresas de cannabis se preparaban para el día de mayores ventas del año, la atención se centró también en evitar problemas técnicos que podrían haber afectado las transacciones en línea. Después de las interrupciones generalizadas del año pasado, los minoristas y proveedores de servicios de punto de venta (POS) y de comercio electrónico trabajaron arduamente para fortalecer sus sistemas y garantizar una experiencia sin contratiempos para los consumidores.
Desde la mejora de la infraestructura hasta la capacitación del personal y las pruebas de estrés, se implementaron una serie de medidas para garantizar que el 20 de abril fuera un día de ventas exitoso para la industria del cannabis.
La participación de empresas en el 4/20 reflejo el cambio de actitud hacia el cannabis en la sociedad y la creciente aceptación de su legalización y uso recreativo. Sin embargo, también planteo preguntas sobre la ética del oportunismo comercial en torno a una sustancia que sigue siendo ilegal a nivel federal en Estados Unidos.
Por un lado, algunas empresas estaban utilizando esta festividad como una oportunidad para abogar por la reforma de las leyes relacionadas con el cannabis y para apoyar la justicia social, como lo demuestra la colaboración entre Ben & Jerry’s y la ACLU. Estas acciones mostraron un compromiso genuino con la causa y una voluntad de abordar las desigualdades raciales y las injusticias en torno a la guerra contra las drogas.
Por otro lado, algunas promociones comerciales pudieron ser percibidas como trivialización de un tema serio o incluso como aprovechamiento de una subcultura para vender productos. La oferta de productos “Deliciously Dope Dime Bag” de Jimmy John’s, por ejemplo, fue criticada por grupos prohibicionistas como una glorificación del consumo de drogas.
En última instancia, la participación de las empresas en el 4/20 plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad corporativa y el papel que las empresas deben desempeñar en la promoción del cambio social. Si bien es alentador ver a algunas empresas utilizar su influencia para abogar por la reforma y la justicia social, también es crucial que estas acciones sean genuinas y estén respaldadas por un compromiso real con el cambio.
A medida que el movimiento de reforma del cannabis continúa ganando impulso, es probable que veamos más empresas participar en el 4/20 en el futuro. Sin embargo, es importante que estas acciones se basen en valores sólidos y un verdadero compromiso con el cambio positivo, en lugar de simplemente capitalizar una tendencia cultural.
El 4/20 puede ser una oportunidad para celebrar el progreso realizado en la lucha por la legalización del cannabis, pero también debe ser un recordatorio de que aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar la igualdad y la justicia para todos.
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