Christophe Claret está redefiniendo la Alta Relojería, con un estilo vanguardista y poniendo en alto la creatividad hecha guardatiempos. El fundador de la marca homónima estará presente en el próximo Salón Internacional de Alta Relojería en la Ciudad de México, pero en lo que llega el momento (del 17 al 19 de octubre) conversamos con el relojero sobre su visión de la industria.
El creativo ha diseñado relojes para las grandes firmas suizas. No obstante, en 1991 decidió que era momento de abrir su propia casa, en donde pudiera crear piezas de colección a partir de bocetos e ideas que rompieran con los paradigmas y complicaciones únicas. Dentro de las complicaciones que ha creado se encuentran el Tourbillon Orbital, equipado con un regulador de tourbillon que pivota sobre su eje en el interior de la caja. Sus piezas únicas se rigen bajo el lema de este genio de la relojería: “En relojería, todo está hecho y queda todo por inventar”. Y ello lo ha comprobado desde que abrió su propia firma en 2010. “En 2009 y 2010 la industria estaba muy mal. La actividad de los relojes era casi nula y yo siempre he sido un relojero para distintas marcas. He trabajado con más de 65 marcas en el mundo a lo largo de 30 años, pero en 2010 la actividad bajó mucho. Yo solía trabajar para 25 marcas cada año y en ese año sólo tuve 8. Ahí es cuando decidí abrir mi propia marca, para balancear la actividad. Ahora los productos de mi marca corresponden al 65% de la actividad de mi manufactura, lo que me hace ver que hice lo correcto en abrir mi propia firma en 2010”, nos contó Christophe Claret en entrevista, y resaltó que él ve el futuro de la industria en las marcas independientes.

Fotos: Fernando Luna Video: Julio Hernández

Algunas de sus obras más exclusivas: Reloj Dragón: tourbillón con una obra de arte grabada en el fondo de la caja de oro rosa, la obra está inspirada en la hebilla de un guerrero samurái de plata. Los marcadores de la hora son diamantes, excepto los cuartos, que son rubíes. Orchestra: unos de los movimientos que domina son las sonerías. Este reloj logra tener un movimiento capaz de tocar varias notas, como una caja de música. Para ello tiene un peine musical de 20 dientes, para tocar 20 notas individuales. Toca dos melodías. Tourbillon de la Roche: para celebrar su adquisición del Château de La Roche en Francia, Claret creó este reloj que rinde homenaje a los castillos renacentistas. Su mayor distintivo es el detalle en el grabado presente en todo el reloj, incluso en el puente de barrilete. Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

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