Las regiones de San Pedro de Macorís y Puerto Plata, ubicadas en el sureste y norte de República Dominicana, respectivamente, son parte del legado centenario en la elaboración de Brugal, uno de los mejores rones del mundo. Un viaje por carretera desde la ciudad de Santo Domingo nos lleva, en primera instancia, al lugar donde nace la materia prima para crear el respetado destilado.

La cálida vista al Mar Caribe nos acompaña a lo largo de la costa de Boca Chica y la región de Guayacanes hasta San Pedro de Macorís. En esta provincia se encuentran las principales plantaciones de caña de azúcar de República Dominicana y es también donde se extrae la melaza.

Frente a ese entorno, Carlos Báez, embajador de Ron Brugal, nos hace saber lo importante que es para la casa apegarse a la naturaleza y asegurarse de que la materia prima proceda de plantaciones libres de aditivos y germicidas, y que estén reguladas por Bonsucro, una entidad sin fines de lucro que busca reducir los impactos ambientales y sociales en la producción de caña de azúcar.

Carlos Báez, Embajador Ron Brugal
Carlos Báez, Embajador de Ron Brugal. Foto: Brugal

En esta misma región se encuentra la destilería de Brugal, donde anualmente se utilizan cerca de 12 millones de galones de melaza (que se extrae de la caña de azúcar) para producir 17 millones de litros de alcohol al año. El proceso para la obtención del alcohol comienza con la fermentación de la melaza, a la que, posteriormente, se le agrega agua y levadura. La destilación, apunta Rafael Rodríguez, Distillery Production & ops manager, se realiza por medio de tres columnas. En la primera de ellas se lleva a cabo el proceso de intercambio de vapores alcohólicos y es donde se logra la primera destilación; en la segunda columna se procede a eliminar los alcoholes que no son necesarios; finalmente, en la tercera se rectifica el grado de alcohol.

EN PUERTO PLATA SE ENCUENTRAN 10 BODEGAS DE ENVEJECIMIENTO QUE ALBERGAN 16,000 BARRICAS

Después de estos procesos de destilación, el camino apunta a descubrir Casa Brugal, en el norte de República Dominicana, en Puerto Plata. Ahí, el alcohol es sometido a los procesos artesanales de envejecimiento para lograr la magia del ron.

Mitos y realidades sobre el ron

Día Internacional del Ron: Cocteles con ron que no te puedes perder

MAESTRÍA PERDURABLE

Puerto Plata es conocido por ser una parada recurrente de los cruceros internacionales en Amber Cove, su bahía insignia, pero también es un punto estratégico en la historia y producción del ron de alta gama.

Hace más de 100 años, Andrés Brugal Montaner encontró en este territorio las condiciones de clima ideales para fundar lo que hoy se conoce como Casa Brugal, el lugar donde se encuentran las bodegas de envejecimiento del emblemático ron dominicano. “Todo el proceso comenzó aquí, en 1888. Mi tatarabuelo era de Sitges, España, emigró a Cuba y ahí aprendió el arte de elaborar ron. Luego decidió establecerse aquí, en Puerto Plata, una zona costera muy similar a la de donde él venía, en Cuba. Y así fue como nació Brugal, en 1888”, comparte, en entrevista, Jassil Villanueva, Lead Master Blender de Casa Brugal.

Ron-Brugal
Foto: Brugal

Para el proceso de envejecimiento, explica la maestra ronera, se destaca el uso, en su mayoría, de barricas de roble blanco americano que se han utilizado para bourbon. De igual forma, la casa ronera cuenta con barricas europeas que utilizan para Brugal 1888 y otros productos del portafolios. Éstas provienen específicamente de España. “Tenemos, por ejemplo, barricas que, previamente, han contenido Pedro Ximénez”.

Para lograr un añejamiento alineado con los estándares de calidad premium que Brugal establece, es importante que estas barricas se encarguen de guardar el destilado por lo menos un año y convivir con él. El clima húmedo con el que viven diariamente es un factor determinante en el proceso de envejecimiento.

“Un año en un clima como el nuestro equivale a unos cinco o seis en un clima como el de Escocia. Es decir, en ese periodo los escoces puedan conseguir características similares a las nuestras en sus barricas, pero difícilmente igualarlas”, detalla Villanueva.

Barricas Ron Brugal
Foto: Brugal

Una vez que el líquido ha envejecido, se procede a su formulación para lograr la conceptualización del ron. “No es ron en tanto no esté formulado”, precisa Villanueva.

Cada una de las barricas tiene vida propia y va a entregar, dentro de su espectro, una nota especial por el tipo de madera o el primer envejecimiento que haya tenido. Posteriormente, los maestros roneros buscarán esa nota para resaltar una u otra con las diferentes combinaciones que se puedan realizar al momento de la formulación y dependiendo del tipo de producto que se quiera obtener.

“Como maestros roneros tenemos que hacer las formulaciones para que cada uno de los productos que salen al mercado tengan la misma consistencia a pesar de ser un producto totalmente artesanal”, además, realza Villanueva, es importante considerar que “ninguno de los rones es el resultado de una barrica en particular, sino que es resultado de una serie de factores. Es ahí donde radica la magia del ron”.

Una magia que constatamos de principio a fin en esta travesía.

Síguenos en:

Instagram

Facebook

Twitter

 

Siguientes artículos

Pedro Almodóvar
Al estilo Almodóvar
Por

Con 'Extraña forma de vida', Pedro Almodóvar renueva el western a través de dos personajes que ponen sobre la mesa senti...