Los aliados del presidente Joe Biden se apresuraban el viernes a contener el daño causado por su débil desempeño en el debate con su rival republicano Donald Trump, mientras algunos demócratas consideraban si podrían reemplazarlo como su candidato para las elecciones estadounidenses de 2024.
Los tropiezos verbales de Biden y sus respuestas ocasionalmente divagantes en el debate del jueves por la noche aumentaron las preocupaciones de los votantes de que el titular de 81 años podría no estar en condiciones de cumplir otro mandato de cuatro años.
“Les mentiría si les dijera que creo que fue un gran debate”, dijo a los periodistas el representante demócrata Jim McGovern. Cuando se le preguntó si era hora de que el partido considerara otro candidato, respondió: “Todavía no he llegado a ninguna conclusión”.
Biden, el presidente estadounidense de mayor edad en ocupar el cargo, enfrentó solo una oposición simbólica durante los meses que duró la contienda de nominación del partido, y ha conseguido suficiente apoyo para garantizar su lugar como candidato demócrata para las elecciones del 5 de noviembre.
El expresidente Trump, de 78 años, también superó a sus rivales internos del partido a principios de año, preparando el escenario para una larga y amarga lucha electoral general.
Un donante de Biden, que pidió el anonimato, calificó su actuación de “descalificante” y predijo que algunos demócratas volverían a pedirle que se hiciera a un lado. Eso le daría tiempo al partido para elegir a otro candidato en su convención nacional, que comienza el 19 de agosto.
Los funcionarios demócratas minimizaron esa posibilidad.
“No es probable que suceda”, dijo el copresidente de la campaña de Biden, Mitch Landrieu, en CNN.
‘MAL DEBATE’
El gobernador de California, Gavin Newsom, que podría ser una alternativa demócrata destacada, descartó la idea de que Biden pueda ser reemplazado. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, otro posible reemplazo, instó a los demócratas a dejar de preocuparse.
“Joe Biden tuvo un mal debate, ¿no?, pero Donald Trump fue un mal presidente”, afirmó Shapiro.
Las entrevistas con votantes indecisos confirmaron que fue una mala noche para Biden. Describieron su actuación como floja, vergonzosa y difícil de ver.
En varios momentos del debate, Trump destacó las respuestas confusas de Biden, y durante un intercambio sobre la frontera sur de Estados Unidos dijo: “Realmente no sé qué dijo al final de esa oración. No creo que él sepa lo que dijo tampoco”.
El equipo de campaña de Trump publicó el viernes un video en el que destaca los tropiezos de Biden. Un asesor, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el debate los ayudaría a competir en estados de tendencia demócrata como Virginia y Minnesota.
También han surgido preguntas sobre la idoneidad de Trump para el cargo a raíz de su condena el mes pasado en Nueva York por encubrir pagos a una estrella porno para obtener su silencio, sus esfuerzos por revocar las elecciones de 2020 y su caótico mandato.
Pero a pesar de una letanía de falsedades y evasivas de Trump durante el debate, la atención posterior se centró directamente en Biden.
El debate de 90 minutos en la sede de CNN en Atlanta tuvo lugar mucho antes en la campaña que cualquier debate presidencial moderno, más de cuatro meses antes de la elección.
Eso podría mitigar el daño para Biden, a medida que el recuerdo de su actuación se desvanece y los acontecimientos noticiosos generan nuevos titulares.
Trump, por ejemplo, será sentenciado en Nueva York el 11 de julio, apenas unos días antes de que su partido se reúna para nominarlo formalmente. Aún enfrenta otras tres acusaciones penales, aunque no parece probable que ninguna llegue a juicio antes de noviembre.
En un restaurante Waffle House en Atlanta después del debate, Biden dijo a los periodistas que no tenía preocupaciones sobre su desempeño. “Es difícil debatir con un mentiroso”, dijo.
Biden se dirigía a un mitin el viernes en Raleigh, Carolina del Norte, un estado que los demócratas esperan recuperar de los republicanos este noviembre, antes de volar a Nueva York para un evento de recaudación de fondos y la inauguración de un monumento dedicado al motín de Stonewall de 1969 por los derechos LGBT.
Trump celebrará un mitin el viernes en Virginia, un estado que ha perdido dos veces pero que espera poner en juego en noviembre.
COMERCIO DE INSULTOS
En el debate, Trump soltó numerosas afirmaciones falsas que ya le son familiares, como que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas, que los demócratas apoyan el infanticidio y que los inmigrantes han llevado a cabo una ola de crímenes violentos. Defendió a sus partidarios arrestados por asaltar el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, se negó a decir si aceptaría los resultados de las elecciones de este año y sugirió que, si regresa a la Casa Blanca, podría procesar a Biden.
Biden llamó a Trump un delincuente y señaló que la mayoría del ex gabinete de Trump se ha negado a respaldar su campaña.
Biden llamó a Trump un “llorón” y un “niño” que, según dijo, engañó a su esposa con una estrella porno y tenía la “moral de un gato callejero”. Trump dijo que Biden era un “desastre” y un “candidato manchú” que favorecía a China sobre Estados Unidos. En un momento dado, el debate se convirtió en una pelea sobre qué hombre tenía un mejor juego de golf.
Con información de Reuters.
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