Ante la decisión del gobierno de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel, el gobierno de México, informa que mantendrá su Embajada en Tel Aviv. #Comunicado https://t.co/eEduYB76HW pic.twitter.com/ysDkdUQoX4
— SRE México (@SRE_mx) December 6, 2017
México ignora a Trump: no mudará a Jerusalén su embajada en Israel
La SRE indicó que se mantendrá una relación amistosa con Israel, al mismo tiempo que seguirá apoyando las reivindicaciones históricas del pueblo palestino.
Mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un llamado a la comunidad internacional para secundar su decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, el gobierno mexicano anunció que mantendrá su embajada en Tel Aviv.
El mandatario estadounidense anuncio también este miércoles que su país trasladará su embajada a Jerusalén e invitó a otras naciones a hacer lo mismo. La decisión revierte la postura tradicional de Washington y desoye las advertencias de diversos gobiernos aliados y enemigos sobre que este gesto abre una división entre israelíes y palestinos.
“México continuará manteniendo una relación bilateral estrecha y amistosa con el Estado de Israel, como se evidenció en la reciente visita del Primer Ministro Benjamin Netanyahu a nuestro país, y seguirá también apoyando las reivindicaciones históricas del pueblo palestino”, dijo la secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE).
Lee: Estados Unidos reconoce a Jerusalén como capital de Israel
La Cancillería mexicana, encabezada por Luis Videgaray, también reiteró su convicción de que una solución política y pacífica del conflicto debe producirse mediante negociaciones directas, sin precondiciones que resuelvan problemas sustantivos, como el estatus definitivo de Jerusalén.
“México respalda el diálogo como el medio para resolver el diferendo entre Israel y Palestina, con base en la solución de dos Estados, es decir, el derecho de Israel y de Palestina a vivir en paz dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”, finalizó.
Israel considera que Jerusalén es su capital eterna e indivisible y desea que todas las embajadas estén instaladas ahí, mientras que Palestina desea proclamar Jerusalén del Este como la sede de un futuro Estado. El estatus de dicha ciudad ha sido por décadas una piedra en los truncados esfuerzos de paz entre ambos.