Atrabancados, cafres, trabajadores, madrugadores y sobre todo, el motor de las campañas políticas en México. Así son los “microbuseros”, aquellos choferes que desde hace años han transportado a militantes y acarreados a los eventos de los políticos mexicanos.

Como un paradero, así son las calles aledañas a los sitios donde se organizan los eventos políticos, sin importar si es ciudad o es un pueblo.

“¡Échale, échale!”, grita uno de los ayudantes de Rodrigo, chofer de una unidad de transporte público de la Ciudad de México, quien llevó personas al cierre de campaña de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la Ciudad de México. ¿La razón? El pago que va entre 800 y 1,500 pesos que ofrecen los partidos políticos para llevar gente a sus mítines.

“No solo Morena, a mí me han contratado del PAN, PRI, PRD (…), a veces pagan más de lo que haces en un día normal de trabajo y trabajas menos”, aseguró.

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Rodrigo y otros choferes que trabajan en las rutas 37, 31, 18 e, incluso, algunas rutas provenientes del Estado de México, dijeron que durante las campañas políticas llegan a convocarlos más de cinco o seis veces para ir a mítines políticos por todo el Valle de México.

“Mi primer especial fue en 2006, cuando AMLO andaba en el PRD. Esa vez nos llevaron hasta Mipalta. Me pagaron como 500 pesos. Llevamos a las personas desde Tláhuac”, dijo Carlos Ramírez, quien lleva trabajando tras el volante desde que tiene 16 años.

Algunos operadores compartieron su testimonio pidiendo que no se mencionaran sus nombres. Declararon que a ellos no les importa el color del partido, que no por transportar a los “acarreados” del PRI o PAN van a apoyar a esos partidos. “Todos son iguales”, afirmaron.

“Mientras nos paguen, que gane quien sea”, comentó otro.

“Siempre quise manejar un Mercedes, hoy traigo este”, bromeó otro de los choferes.

La forma en que son contratados, dijeron, es que algún “encargado” de las oficinas de cualquier partido político lanza la convocatoria, salen a buscar a un representante de los choferes de la ruta, y con él hacen el trato. Posteriormente el representante se encarga de reunir a sus compañeros y hacerles la propuesta. Unos aceptan, otros no.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), durante las campañas políticas en México se registra un incremento en el robo de camiones de transporte de pasajeros, uno de los retos a los que se enfrentan los conductores.

“A veces nos llevan hasta otros estados. Yo he ido a Puebla a llevar gente. Ahí nos tienen, esperando, hasta que acabe el evento, a veces se portan chido y te invitan la comida”, dijo Agustín, chofer de camiones.

Foto: Aurea del Rosario

Para bien y para mal, para el agrado de algunos y no de otros, los choferes, sean de microbuses, de tráileres, de taxis, combis o trenes, etcétera, mueven al país.

A ritmo de cumbias, salsas, banda y rock urbano, es como los trabajadores del volante transportan día a día a los capitalinos. Es en un microbús donde hemos pasado buenos, malos y pésimos momentos. No podría haber historia de la Ciudad de México sin la historia del microbús y otros tipos de transporte público.

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