Las empresas del sector de alimentos deberán ajustarse a las nuevas demandas de productos saludables y sostenibles, cumpliendo con normativas más estrictas y adoptando tecnologías avanzadas para optimizar sus inventarios, fomentar alianzas con productores locales e incluir prácticas sostenibles en almacenamiento y distribución, detalló Kim Durand, CEO y fundador de Cheaf, una plataforma que rescata alimentos perecederos.
De acuerdo con el CEO de la compañía, las empresas deben fomentar el uso de tecnologías de seguimiento y trazabilidad para asegurar la calidad y sostenibilidad de los productos, ya que esto impactará en la forma de gestionar y monitorear los inventarios de las empresas.
“El aumento en la precisión mediante estas herramientas, disminuirá costos significativos para los negocios, mismos que podrán reflejarse en mejores condiciones para consumidores y proveedores”, señaló.
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Durand precisó que en un momento en el que la sostenibilidad y la eficiencia operativa son más cruciales para la industria alimentaria, se debe mejora la gestión de inventarios, así como la colaboración entre negocios y consumidores, para enfrentar los desafíos y capitalizar las oportunidades de mayor sostenibilidad para el sector.
Añadió que también se deben aumentar las “prácticas sostenibles y de consumo responsable”, específicamente tras el avance de la nueva legislación alimentaria en México, bajo la lupa de Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenibilidad.
Por tanto, las empresas deberán asegurar que sus planes de negocio cumplan con los nuevos estándares de salud y sostenibilidad, a la par de mantener su rentabilidad y disminuir costos por pérdidas, destacó el CEO de Cheaf.
Además de ser iniciativas que combaten el desperdicio, son un excelente potenciador de responsabilidad social y sostenibilidad ambiental para los negocios que las adoptan.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada año se pierde o desperdicia entre el 33% y el 40% de los alimentos a nivel mundial.
Aunque más de la mitad de este desperdicio ocurre antes de que los productos lleguen al sector retail, esta industria, al estar en el centro de la cadena de valor de los alimentos, está en una posición única para liderar los esfuerzos globales para reducir la pérdida de alimentos.
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