La economía de México crecerá de manera constante después de las elecciones presidenciales de junio, en línea con un desempeño decente en Estados Unidos, mientras que el frente fiscal será más desafiante para el nuevo gobierno, mostró una encuesta de Reuters.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado aumentando el gasto en anticipación de la votación, generando preocupaciones entre algunos funcionarios del banco central preocupados por el impacto en la inflación.
Encabezando la carrera electoral está la candidata del partido gobernante Claudia Sheinbaum, quien ha promocionado aumentos al salario mínimo y ha prometido apoyar a las empresas energéticas estatales. Al mismo tiempo, también prometió disciplina fiscal, pero aún no ha ofrecido planes detallados.
Se espera que el producto interno bruto (PIB) aumente un 2.2% este año y un 1.9% en 2025, según las estimaciones medianas de 34 analistas encuestados del 8 al 18 de abril. La opinión de consenso para el próximo año fue rebajada desde una previsión del 2.1% en una encuesta de enero.
El principal impulsor debería ser la continuación de buenos resultados macroeconómicos en Estados Unidos, que impulsarían las exportaciones mexicanas, así como más flujos de remesas desde la mayor economía del mundo, que el año pasado alcanzó un récord de 63,300 millones de dólares.
“Los riesgos en torno a los pronósticos están equilibrados”, dijo Alberto Ramos, jefe de investigación económica de América Latina de Goldman Sachs, destacando una serie de incertidumbres externas e internas, agravadas por un reciente aumento de la volatilidad en el mercado de divisas local.
“Pero el panorama fiscal va a ser menos cómodo que el que tuvo que gestionar López Obrador, y eso debe solucionarse mediante reformas fiscales o revisiones del gasto”, añadió Ramos, citando también el pesado conjunto de regulaciones de México que limitan las inversiones.
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Prevén que economía de México siga creciendo de manera constante después de las elecciones
Sin embargo, las probabilidades parecen bajas. Una asesora clave de Sheinbaum dijo este mes que no llevaría a cabo reformas fiscales en los primeros años de su mandato si fuera elegida, centrándose en cambio en mejorar las condiciones laborales y adoptar energías renovables.
Se espera que el déficit fiscal general de México finalice 2024 en 5.9% del PIB, según cifras del Fondo Monetario Internacional, las más altas para el país en la serie de datos de finanzas públicas del FMI que comienza en 2015.
Luego se reduciría casi a la mitad, hasta el 3% en 2025, si los objetivos del actual equipo económico -que Sheinbaum quiere mantener- se cumplen como espera el FMI, lo que implicaría el mayor ajuste entre todas las economías de mercados emergentes y de ingresos medios seguidas por el Fondo.
Queda por ver si y cómo este esfuerzo incluiría pagos para cubrir las pérdidas y la deuda de la petrolera estatal Pemex que aumentó durante la administración de López Obrador, priorizándola sobre las energías renovables que están en la plataforma de Sheinbaum.
Las dudas fiscales, la inflación persistentemente elevada y el cambio de la Reserva Federal de Estados Unidos a una postura más vigilante ante el inicio de un ciclo de flexibilización han llevado a algunos miembros del banco central -conocido como Banxico- a pedir una política “cautelosa” en el futuro.
La tasa de referencia mexicana se redujo en marzo en sólo 25 puntos básicos a 11% desde un máximo de 11.25%. Las estimaciones medianas de la encuesta vieron una serie de reducciones de 50 puntos básicos en cada trimestre de este año, terminando 2024 en 9.5% y 2025 en 7.5%.
“La tasa de política de Banxico está altamente correlacionada con la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos. Menos recortes por parte de la Reserva Federal limitan el margen de Banxico para recortar. Sin embargo, todavía esperamos que Banxico siga recortando las tasas este año”, escribieron los analistas de BofA en un informe.
Con información de Reuters.
