El gigante siderúrgico Arcelormittal estimó este lunes que 300,000 toneladas de acero de una mina en Lázaro Cárdenas, Michoacán, permanecían detenidas, sin poder ser procesadas en una planta cercana, por un bloqueo sindical iniciado el 25 de mayo que la compañía considera “ilegal”.
Empleados afiliados al Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana protestan en el acceso a las instalaciones contra la distribución anual de utilidades entre la plantilla, que se entrega cada año en mayo, decidida por la empresa para 2023.
ArcelorMittal, que registró una ganancia neta ajustada de 4,900 millones de dólares el año pasado, dijo a Reuters que las autoridades laborales no han respaldado la huelga.
“Se ha estado negociando, hay mesas de diálogo, ya hubo propuestas, incluso se les pagó un bono adicional con la finalidad de que reanudaran las actividades. Ni siquiera de esa manera han querido soltar las instalaciones”, afirmó la compañía, con sede en Luxemburgo.
Canacero pide a las autoridades encontrar una solución
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) instó a las autoridades a encontrar una solución al conflicto y advirtió, a través de un comunicado, que la protesta impacta a sectores productivos y cadenas de valor en la segunda mayor economía de Latinoamérica y Estados Unidos.
“A más de 20 días del inicio del paro que enfrenta nuestra empresa asociada ArcelorMittal en sus instalaciones de Lázaro Cárdenas, vemos con gran preocupación el impacto económico que esta acción ocasiona al desarrollo económico de la región, particularmente a las micro, pequeñas y medianas empresas”, expresó la Canacero.
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La cámara advirtió de que la interrupción de labores también impacta en sectores productivos y las cadenas de valor que integran los productos que fabrica ArcelorMittal en todo el país y Estados Unidos.
La Canacero afirmó respetar y defender de manera enérgica los derechos humanos y laborales, como la libertad sindical, pero “rechazó categóricamente que estos derechos sean utilizados como un pretexto para legitimar pretensiones injustificadas que transgreden el Estado de derecho”.
En este sentido, la Canacero pidió al sindicato, así como a las autoridades, que intervengan y encuentren “una pronta solución al conflicto que se presenta, preservando el orden y el Estado de derecho”.
El sábado pasado, Alfredo Ramírez, gobernador de Michoacán, se reunió con la sección 271 del sindicato para escuchar sus inquietudes y prometió una mesa de trabajo para llegar a acuerdos.
Ramírez dijo que busca “que no se frene la productividad económica de Lázaro Cárdenas y de Michoacán, que dependen en gran medida, de la actividad que realiza la planta siderúrgica”.
ArcelorMittal es la siderúrgica líder nacional y concentra su principal operación manufacturera en el puerto Lázaro Cárdenas, en el Pacífico, donde produce varilla, alambrón, palanquilla, planchón y rollos de acero, al tiempo que opera minas en Sonora y Sinaloa, en el norte del país.
Con información de Reuters y EFE
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