Junio gris para el peso. La moneda tuvo su peor depreciación mensual frente al dólar desde marzo de 2020 debido en parte al nerviosismo de los mercados por el avasallador triunfo de Morena en las elecciones pasadas.
El peso acumuló este mes una pérdida de 7.77% frente a la divisa estadounidense, de acuerdo con datos de Banxico. Se trata del retroceso más profundo desde el 20.51% del tercer mes de 2020, cuando inició la epidemia de Covid-19 en el país, según el grupo financiero Base.
Además, fue la mayor depreciación del peso para un mes de junio desde que la moneda cotiza en el régimen de libre flotación (1994), según la firma financiera.
En junio el peso fue la divisa más depreciada de entre los principales cruces del dólar, seguida del peso colombiano, con 7.25%, el real brasileño, con 6.64%, el sol peruano, con 3.12%, la corona checa, con 2.78%, y el florín húngaro, con 2.72%, detalló Base.
El dólar se ubicó este viernes en 18.2862 pesos, una ganancia de 0.28% para la moneda nacional respecto al cierre del jueves, y un retroceso de 0.93% en toda la semana, según datos del banco central.
A decidir de Base, el desempeño del peso en junio se debió a las fuertes presiones al alza para el tipo de cambio tras los resultados de las elecciones.
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“La aversión al riesgo sobre México se elevó por la intención del gobierno en turno de aprobar rápidamente la reforma en septiembre, cuando inicie la nueva legislatura. Esta reforma genera miedo sobre México, pues se pone en riesgo la división de poderes y la certeza jurídica en el país, lo que inhibirá la inversión privada y frenará el crecimiento económico”, indicó en un reporte.
Base también señaló la aversión al riesgo sobre México por el elevado déficit fiscal y el bajo crecimiento económico.
Recordó que para 2024, el déficit presupuestario se proyecta en 5% del PIB, el más alto desde 1988, y que Hacienda indicó que planea reducirlo en el mediano plazo, mientras que Claudia Sheinbaum comentó que podría reducirse a 3.5% en 2025, lo que se ubica por encima del 3% contemplado en los Precriterios de Política Económica para el siguiente año.
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Base también atribuyó la depreciación mensual al lenguaje menos restrictivo de política monetaria por parte de Banxico, lo que mantiene abierta la puerta a recortes a su tasa de interés en los próximos meses.
El grupo financiero también señaló una cautela en anticipación a las elecciones presidenciales en Estados Unidos del 5 de noviembre, y el avance mensual de 1.44% del dólar, de acuerdo con el índice ponderado.
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