Su entrada al mundo artístico fue cuando a los 14 años tomó clases de música y danza contemporánea, disciplina que ha sido pieza fundamental para el desarrollo de su carrera como actriz, pues explica que en su profesión la herramienta principal es el cuerpo, así como todas las experiencias vividas, el entorno y las personas que te rodean.

“Cuando llegué [a la actuación] fue una sensación de que yo puedo hacer esto. Como venía de estarme expresando con el cuerpo y tenía ese trabajo previo, siento que me ayudó para tener seguridad. Siento que las vocaciones también se expresan así cuando se te da como de manera natural, cuando no le cuestionas tanto”, dice.

Para ella la forma de tener éxito ha sido entregándose y siendo fiel a su elección. “Ni siquiera me importó hacer dinero, lo único que me importó de pronto eran los personajes y qué les pasaba, la obra, el vestuario, te atrapan los detalles de la profesión que son los que te van enseñando cómo ser”, dice.

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Desde entonces, su carrera ha trascendido en diferentes papeles, pero el mayor de sus éxitos fue haber actuado con Tom Hanks. “Tú avientas una piedra y nunca sabes qué tan lejos va a llegar, y a veces te favorece la asistencia de la vida y llega esa piedrita al otro lado o a Tom Hanks. Para mí más que un logro a nivel de carrera, fue decir: escogí bien porque llegué a un puerto que nunca pensé llegar, con una persona que toda mi vida he admirado tanto, que lo he visto con tanta devoción en la pantalla”, comenta.

Mariana Treviño, Actriz. Foto: ©Paco Gramontti / Forbes México

“Pienso que venimos a la vida con algún plan, el alma tiene un plan y yo creo que se nos dan algunas opciones, pero cuando das con uno que tiene que ver con tu plan, te va ayudando el mismo camino, te va jalando el hilo”, agrega.

Hoy, la actriz asegura que el poder de una mujer radica en el autoconocimiento. “Lo que te hace poderosa es siempre regresar a ti y siempre aprender de lo que te pasa y decir: sin el autoconocimiento no voy a ir a ningún lado (y saber que nunca es tarde) para recuperarte a ti misma”.

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Además, reconoce que las brechas para las mujeres son cada vez menos, pero siempre hay camino por recorrer porque la sociedad se ha configurado de una forma distinta, y ahora es momento de una reconfiguración. “La mujer es la ejecutora de la vida, hay que amar y honrar eso, por eso me parece muy importante que las mujeres tengan más espacios cada vez para ejercer ese poder creativo que tienen”, explica.

Ella dice que en la actuación nunca terminas de crecer “porque siempre hay personajes de la edad que tienes”, por lo que seguirá trabajando en esta industria.