La natación en los Juegos Olímpicos ha escrito grandes hazañas de atletas que parecen haberse adelanto a su tiempo. Es el fenómeno de Michael Phelps, quien pasó a los anales de la historia al conseguir 28 medallas, convirtiéndose así en el atleta olímpico más condecorado. Pero en París 2024 una nueva leyenda podría nacer cuando León Marchand se tire a la piscina en busca de nuevos récords.
Estos dos atletas fueron entrevistados por Omega, la manufactura suiza que los seleccionó como sus embajadores y cuya imagen es reflejada en la campaña: “Legends inspire Legends”. Frente a frente, ellos hablan de su admiración mutua y sus logros en la alberca.
Fue en 2023 cuando la nueva estrella de la natación francesa consiguió romper el último récord mundial que le quedaba a Michael en los 400 metros combinado individual, durante el Campeonato Mundial Acuático celebrado en Fukuoka, Japón.
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Fue en esa competencia en donde ambos deportistas se conocieron, y aunque Phelps había tratado de mantener su récord por más de 20 años, sabía que llegaría un momento en el cual alguien lo rompería: ese fue Marchand, quien es entrenado por Bob Bowman, en su momento también coach de “la bala de Baltimore”. Por lo que, a decir de Phelps, todo queda en familia. Ellos le cuentan a Omega cómo fue ese momento.
¿Qué se dijeron después de esa carrera?
León Marchand (LM): Justo antes del pódium, lo primero que me dijo Michael fue: “Bravo, puedes ir más rápido que eso” (risas). Pero fue emocionante hablar con él. Y me deseó buena suerte para los próximos eventos que tuviera.
Michael Phelps (MP): Si te esfuerzas vas a obtener los resultados. León es el ejemplo perfecto de ello. Si quiere ir un paso más allá, estoy seguro de que sabe lo que debe hacer. Él está en buenas manos con Bob. Quiero decir, Bob es un psicópata cuando se trata de los detalles (risas). Me refiero a psicópata de la mejor manera posible.
Lo primero que dijo Michael fue: Bravo, puedes ir más rápido que eso”
León Marchand
Entonces, ¿cuáles son esos detalles? ¿Cuál es el secreto para obtener una ventaja de una fracción de segundos?
LM: Estaba viendo un documental sobre Michael y Bob hace unos años y todo giraba en torno a las actividades debajo del agua. Este mostraba lo bueno que era Michael para ir más rápido bajo el agua. Explicaba cómo se podía escapar de las olas, de la superficie en cada vuelta (…) En ese momento yo me sentía bastante cómodo en el agua, pero las cosas realmente no estaban funcionando. Así que hace tres o cuatro años empecé a repetir mis movimientos bajo el agua todos los días en los entrenamientos. Cada pasada. Cada vuelta. Eventualmente, eso se convirtió en una diferencia de fracción de segundos.
MP: Puedo hacer eco, exactamente, de lo que acaba de decir León. Todos los días, nuestro entrenador Bob nos da ciertos desafíos para prepararnos para las situaciones de mayor presión. Es por eso que León y yo hemos sido capaces de sobresalir por encima de los demás. Porque Bob nos ha hecho pasar por todas las situaciones posibles. Entonces, si hay una competencia que se reduzca a un toque, ten por seguro que será uno de nosotros quien la gane.
Entonces, es cierto ¿la práctica hace al maestro?
MP: Cuando tienes un entorno de entrenamiento como el que tiene León, y como el que tuve yo, tienes a algunos de los mejores nadadores del mundo en todos los estilos. León es el poseedor del récord mundial de los 400 m combinado individual, pero estás entrenado con los cuatro o cinco mejores del mundo en los distintos estilos y todos quieren ganar una medalla de oro. Así que, si eres capaz de competir con los mejores todos los días, cuanto más lo hagas, más confianza ganarás.
LM: Exactamente, tengo un muy buen grupo para entrenar. Por lo general me siento más seguro debido al trabajo que hemos hecho antes.
No se ven demasiados nadadores que estén haciendo las cosas que él está haciendo
Michael Phelps.
CRONOMETRAR CON PRECISIÓN
Su pasión por la natación ha hecho que tanto Michael Phelps como León Marchand compartan más que al reconocido entrenador: su trabajo duro, dedicación, disciplina y esfuerzo constante por superar los límites de su deporte son características comunes en ambos atletas.
Ellos son embajadores de Omega, pues están inmersos en una disciplina que demanda un cronometraje perfecto. Ahí una centésima de segundo puede ser la diferencia entre ganar una medalla de oro o no hacerlo y encumbrase a la gloria olímpica. Así lo hizo Phelps cuando en 2009 le arrebató la victoria en los 100 metros mariposa al serbio Milorad Cavic por una centésima de segundo, y el cronometraje de la firma suiza tuvo que revisarse hasta en milésimas de segundo para determinar al ganador.
Una innovación reciente de Omega es la medición de datos en tiempo real, como el número de brazadas, las posiciones en tiempo real e, incluso, la aceleración ¿Crees que estos datos ayudarán a los entrenadores y atletas de este deporte?
LM: Pienso que los datos nos pueden permitir mejorar nuestra técnica o movimientos. Todo es cuestión de detalles. Si obtenemos esa información podemos mejorar algunas cosas, como la calidad de nuestra práctica y usarlo para ser más rápidos. Por ejemplo, estoy trabajando para tratar de mantener mi velocidad bajo el agua y datos como ese definitivamente podrían ayudarme a ver dónde podría mejorar.
MP: Para mí, creo que realmente muestra dónde están nuestras deficiencias. Como decía León, cuando nos fijamos en la aceleración, por ejemplo, somos capaces de descomponerla en detalles más grandes. Puedes mirar el control de la brazada, la distancia, todas esas cosas finas. Soy una especie de geek en ese sentido y cuanto más conocimiento tenga, más lo voy a usar a mi favor.
¿Tienen un reloj favorito de Omega?
LM: Me gusta mucho el nuevo Speedmaster Chronoscope creado para París 2024 y ahora llevo el Speedmaster Moonwatch que me encanta.
MP: Soy un chico Speedmaster y me encanta todo lo que sea oro o Sedna Gold. Tengo el CK 2990, una edición limitada, y tiene el nombre de mi hijo grabado en la parte posterior. Pero no puedo olvidar mi favorito de todos los tiempos el Planet Ocean, cuando era niño nunca pensé que crearían un reloj con mi nombre.
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Tanto Michael Phelps como León Marchand han encontrado en la trayectoria deportiva del otro un motivo de inspiración, no solo por su férrea voluntad a la hora de competir, sino también por su estilo para nadar, que los ha llevado a la gloria en este deporte.
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