Todos (o muchos), sabemos que la rueda se inventó hace tiempo, pero lo que pocos saben es que 6.000 años después de que eso ocurrió y tiempo después de que el hombre llegara a la Luna, alguien tuvo la genial e innovadora idea de ponerle ruedas a las maletas.
Sí, señoras y señores, aún después de que Mr. Armstrong pisara la luna, la raza humana todavía arrastraba pesadas maletas en los aeropuertos como los cavernícolas arrastraban a sus presas en la Edad de Piedra por interminables llanuras.
¿Otro ejemplo con nuestra amiga la rueda? La rueda se inventó en Mesoamérica, pero mientras los juguetes de sus niños tenían ruedas, mayas y zapotecas arrastraban enormes piedras para construir sus pirámides poniéndoles troncos debajo. Así de increíble.
Dejemos la rueda por un rato y les digo el último y me voy: los griegos inventaron la máquina de vapor, pero con fines de entretenimiento (era una turbina que se movía cuando se calentaba), pero no fue hasta la Revolución Industrial que fue redescubierta y utilizada para lo que ya sabemos.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Conclusiones
Con esos casos que les acabo de contar, a mi se me vienen varias conclusiones a la cabeza:
1) Que tanto en la invención como en la implementación de la tecnología, el azar y las circunstancias desempeñan un papel clave.
2) Que, a excepción de los casos de visionarios que ven lo que otros no ven, los seres humanos tendemos a buscar lo complicado y, muchas veces, no podemos ver lo simple y lo obvio y
3) Que, en general, tenemos la idea de que la “innovación” es propiedad de las grandes empresas, consecuencia de grandes presupuestos y grandes equipos dedicados a encontrarla, de los Google, de los Apple, de los Amazon cuando, en realidad, la innovación está mucho más al alcance de todos de lo que creemos.
Ser simple y ver lo obvio, es complicado y el mundo es mucho menos lineal de lo que pensamos.
Contacto:
Sebastián Moglia Claps, Country Manager Shake Again.
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/sebastianmoglia/
Twitter: @Sebastianmoglia
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.