El exsecretario de Relaciones Exteriores, un descendiente de una familia política legendaria y un jefe de partido están en competencia por los principales cargos relacionados con la energía en el gobierno de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, dijeron fuentes a Reuters, sugiriendo que la habilidad política triunfa sobre la experiencia técnica en la gestión de las empresas energéticas estatales.

El gabinete de la virtual presidenta electa será una mezcla de caras nuevas y viejas cuando se anuncie la próxima semana, según fuentes de su equipo, mientras busca continuar las principales prioridades de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y, al mismo tiempo, poner su propio sello en ciertas áreas clave.

La estatales Pemex y la CFE han sido vitales para la visión del presidente sobre la autosuficiencia energética de México.

Sheinbaum, una física con doctorado en ingeniería energética, enfrenta el difícil acto de equilibrio de cumplir su promesa de mantener las políticas de AMLO y al mismo tiempo mejorar el historial ambiental del país y aumentar la generación de energía renovable.

Uno de los nombres que circulan para tomar las riendas de Pemex, una de las petroleras más endeudadas del mundo, pero vital para las finanzas del Gobierno, es el etnohistoriador Lázaro Cárdenas Batel, exasesor de AMLO, exgobernador de Michoacán e hijo del líder histórico de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas.

Dos fuentes cercanas a Sheinbaum comentaron que Cárdenas Batel era uno de los favoritos para el puesto, aunque también podría ser una opción para encabezar la Secretaría de Energía.

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Cárdenas Batel no tiene experiencia en la industria energética, pero tiene la gran ventaja de llevar el nombre de su abuelo, quien como presidente en 1938 supervisó la nacionalización de la industria petrolera, dando origen a Pemex. Ese linaje sugiere que es poco probable que impulse una reforma dramática en Pemex, un sentimiento respaldado por fuentes cercanas con el exgobernador.

Designar a pesos pesados ​​políticos con poca experiencia en la industria para las principales empresas estatales es común en México, aunque no ha sido el caso en todas partes. Por ejemplo, Ernesto Zedillo, presidente de 1994 a 2000, recurrió al experto en energía Adrián Lajous para dirigir Pemex.

Dentro de la industria petrolera se ha mencionado el nombre del subsecretario de Hacienda y consejero de Pemex, Gabriel Yorio, así como Luz Elena González, quien la semana pasada renunció a la titularidad de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México. Ni Cárdenas, ni Yorio, ni González respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de Reuters.

“Debido a sus evidentes implicaciones en el mercado, la elección de Pemex mostrará el enfoque de Sheinbaum hacia una entidad clave para su prioridad de impulsar el historial de transición energética de México”, señaló Matías Gómez Leautaud, analista de Eurasia.

¿Y en la CFE?

Para dirigir la mayor proveedora de energía eléctrica del país, tanto el excanciller Marcelo Ebrard y el presidente de Morena, Mario Delgado, son los favoritos para asumir el cargo, según las dos fuentes del equipo de la virtual presidenta electa.

Ninguno de los dos tiene experiencia en energía, pero ambos ejercen una influencia significativa, lo que nuevamente sugiere la importancia para Sheinbaum de tener conocimientos políticos sobre experiencia tecnocrática.

La CFE ha estado en el centro de las medidas de AMLO para aumentar la participación del Estado en la generación de energía. Pero tanto CFE como Pemex han sido criticadas por sus malos antecedentes ambientales y los inversionistas estarán atentos a si Sheinbaum puede lograr cambios en las empresas estatales.

Los críticos también señalaron a la CFE por no aumentar la capacidad de producción, mientras México se ve afectado por apagones en medio de temperaturas abrasadoras y una sequía generalizada.

El equipo de comunicaciones de Delgado y Ebrard declinó hacer comentarios.

“Siempre esperábamos un alto grado de continuidad dado el alineamiento de Sheinbaum con las prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador”, apuntó Gómez Leautaud.

“En algunas áreas, como la Secretaría de Hacienda, la continuidad es una buena señal para los mercados (…) En otras, como la gestión de Pemex, generaría más preocupaciones ante la falta de resultados de la actual administración en este frente”, concluyó.

Con información de Reuters

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