Todo el mundo habla de “agregar valor” y actualmente parece otra de esas muletillas modernas que inunda el lenguaje corporativo en todo tipo de reuniones… y artículos como este.

Steve Jobs afirmaba que “agregar valor es hacer que tu empresa sea indispensable en la vida de tus clientes”, mientras que la empresaria de cosmética Mary Kay pensaba que “es mantener una relación de confianza con tus clientes, para que ellos te elijan una y otra vez.”

Como vemos, las definiciones más frecuentes están ligadas a la relación y experiencia con los clientes. La pregunta es: ¿Y qué pasa con los clientes internos, es decir, las personas de la empresa que día a día la hacen funcionar?

Una posible respuesta la aporta el modelo del liderazgo situacional propuesto por Kenneth Blanchard y Paul Hersey, que se basa en la existencia de un estilo a medida de cada persona.  

Para graficarlo, imagina una pirámide: de abajo hacia arriba, la base es la entrega de herramientas y conocimiento, que trae el expertise del talento. Escalando, se impulsa el desarrollo mental para adquirir más sabiduría y pensamiento crítico; luego, desarrollo emocional, impulsando la inteligencia emocional; y finalmente, un desarrollo centrado en el ser, que le agrega significado a lo que se hace en la empresa. 

10 formas de agregar valor según un empresario argentino

Llevado al cambiante mundo empresarial actual, la idea de agregar valor se ha convertido en una pieza fundamental para el éxito de cualquier organización. Por lo tanto, no solo se trata de aumentar la rentabilidad, sino también de fomentar el desarrollo y crecimiento de las personas del equipo de trabajo.

Hace poco leí el libro “Secretos de un visionario”, del empresario inmobiliario argentino Ariel Champanier, CEO de Remax Premium de Argentina, donde expone, en forma ágil y concisa sus principios de liderazgo. 

Me llamó especialmente la atención el capítulo donde brinda su visión del concepto de agregar valor. Los principios que presenta recuerdan a los de John Maxwell, el experto mundial en liderazgo, por su precisión y sencillez. 

Aquí los tienes, si quieres agregar valor en tu empresa, sin importar su tamaño. Me he permitido agregar algunas herramientas para que puedas implementarlos:

 Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Preparación a fondo en tu industria. El autor sostiene que el líder necesita haber estado en el ‘campo de batalla’, porque es difícil opinar sobre lo que no ha vivido. Por lo que sugiere estar preparados y conocer profundamente el rubro, para ganar en credibilidad en el mercado y en su empresa.

Querer genuinamente a la gente. Las personas necesitan sentirse queridas e importantes. El gran desafío es no alejarse de los miembros del equipo.

Ayudar a las personas a visualizar sus sueños y metas. El liderazgo que agrega valor acompaña para que sepan hacia dónde quien ir y qué quieren lograr. Champanier recomienda trabajar con objetivos anuales y facilitar permanentemente herramientas que les permitan crecer. Explica que cada integrante tiene una visión personal y grupal, que quien lidera necesita unirlas con la de la compañía, en pos de alcanzar los objetivos comunes. El resultado será aumentar el sentido de pertenencia y la automotivación.

Capacitar al equipo. Dar continuamente cursos es solo una forma de hacerlo: lo fundamental es que cada persona pueda bajar a la experiencia práctica lo que ha aprendido. Agrego que una forma de implementarlo es medir en forma concreta los indicadores de aplicabilidad de cada enseñanza que se entregue, porque, de lo contrario, será dinero perdido. 

Agasajarlos cuando corresponde. Es importante festejar los logros personales y grupales. No sólo generarás un mejor clima laboral, sino que estarás fomentando una cultura interna donde primen la mejora continua y la valoración de los logros.

Estar disponible. En un mundo hiperconectado y exigente por múltiples compromisos y complejidades, una función muy relevante para agregar valor en el liderazgo es saber hacerse el tiempo para estar con las personas cuando lo requieran. Por ejemplo, pensar en los detalles, contar con apertura para escuchar y mantener la presencia ejecutiva, son parte de las formas de hacerle saber a los demás que nos importan. 

Ser consecuentes con lo que se dice. El equipo siempre mira a quien lidera. El autor de “Secretos de un visionario” recomienda no decir nada que no puedas cumplir. Aquí se refiere a la coherencia entre el pensar, decir, sentir y hacer, que, en su conjunto, definen la integridad humana.

Generar sinergia en el equipo. Mostrar que, trabajando juntos, se obtienen más logros que trabajando en forma individual o en otra empresa. “He comprobado que personas que se han ido (de su empresa), con el tiempo han terminado produciendo mucho menos de lo que lo hacían en nuestro equipo”, comenta. A partir de esta idea, en cualquier organización actual la tarea de agregar valor consiste no sólo en atraer al mejor talento posible, sino lograr la permanencia de aquellos que se destacan, y que te elijan una y otra vez. 

Hacer crecer proporcionalmente las áreas de soporte. En muchas empresas se crece en resultados, a costa de la presión sobre equipos desbordados para atender la demanda. Si se crece, es importante agregar staff, personal de apoyo en cualquier área que sea necesaria, y también capacitarlos. De esta forma se logrará un equilibrio entre lo que se produce y la rentabilidad, con el bienestar del equipo. 

Generosidad y crecimiento constante. Significa jamás dejar de aprender, estar visibles en los momentos de crisis, marcar el camino a seguir, ser empáticos con el personal, y sumar el componente de la generosidad en todo sentido, como práctica cotidiana. 

Como se observa, agregar valor a las personas en un equipo no solo es esencial para el éxito de una empresa y los clientes, sino también para el bienestar y desarrollo de sus integrantes. 

Al seguir estos principios que se pueden adaptar a cualquier negocio o actividad, los líderes pueden asegurarse de que su equipo va a estar más motivado, comprometido y listo para afrontar cualquier desafío que se presente. Y ahí es el momento donde se ven los valores de las personas. Y de las empresas.  

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Daniel Colombo es Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos; comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina 2019. Miembro de John Maxwell Team.

www.danielcolombo.com

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Silicon-Valley-Bank
Es la regulación diferenciada y el caso SVB
Por

Vale la pena señalar que, en 2008, y a pesar de una caída del PIB en México de cerca de 6%, los bancos en el país no suf...