En la actualidad, Virginia Olalde rompe el paradigma en una industria que, históricamente y culturalmente, le perteneció a los hombres: la automotriz.
“Estamos haciendo muchas iniciativas para que se visibilice el papel de la mujer en México, que las nuevas generaciones tengan el interés de formar parte de la industria automotriz, de vehículos pesados y que se den las oportunidades y los espacios adecuados para que más mujeres estemos en este camino”, dice, entrevista, Virginia Olalde, Directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos en la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), quien es una de las pocas directivas que hay en sectores estratégicos y de relevancia para la economía mexicana.
De acuerdo con Virginia, uno de sus objetivos es inspirar a otras mujeres a no sólo dedicar su vida a la ingeniería, materia que también fue controlada por el género masculino por décadas, sino a conquistar a la industria que de cara al futuro se enfrenta al reto de la sustentabilidad.
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El mensaje es “muy claro”, afirma, la industria automotriz nacional está “esperando” a las mujeres con las puertas abiertas, para que tomen la dirección de una industria que aporta poco más de 3% al Producto Interno Bruto (PIB) Nacional.
“Estamos unidos en este camino para cimentar y tenerlo todo preparado, para que estén muy interesadas en formar parte y que no les dé miedo a tomar retos importantes, que se unan a la industria que mueve a México. Yo les diría que es una gran industria donde hay muchas mujeres y que ya estamos en ella y que estamos sumando para que sigamos en este camino, siendo un referente a nivel internacional y que las mujeres somos parte esencial para el desarrollo del mundo”, apunta.
Su poder va más allá del sector automotriz, pues en 2026, México, Estados Unidos y Canadá realizarán una revisión al Tratado Comercial entre estos tres países (T-MEC) y Virgina Olalde estará presente en estas negociaciones, pues ya participó en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte hace unos años.
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En este sentido, Virginia señala que actualmente ya hay “muy buenas bases” para fomentar que haya equidad de género en las actividades económicas que envuelven a la región de América del Norte, sin embargo, asegura que ella y más mujeres continuarán en la búsqueda de garantizar que las mujeres “tengamos un trabajo digno y de calidad en toda la industria”.
“Hay un capítulo del T-MEC dedicado a las disciplinas que son específicas para fomentar trabajo digno para las mujeres. Continuaremos buscando que se garanticen sus derechos”, asegura la directiva de Anpact.
Virginia Olalde, como millones de mujeres contribuye al desarrollo económico del país. El mensaje que envía a todas las mujeres es: “no vivir con miedo y luchar por sus sueños”.
La labor de Olalde no quedará en las revisiones del Tratado o en las decisiones que tomó en su dirección, sino en la apertura que realizó y el camino que fincó en una industria controlada por el patriarcado.
