Del Río, una empresa fundada por Alejandra de la Vega, contrató a más de 300 migrantes cubanos, haitianos, guatemaltecos, salvadoreños y hondureños para que trabajen en sus tiendas de conveniencia ubicadas en Ciudad Juárez.
“Tapachula está a punto de colapsar con la cantidad de migrantes, pero en Ciudad Juárez nos dicen que salen a los semáforos a pedirle a los inmigrantes que se queden a trabajar en la frontera y una de las empresas tiene más de 300 trabajando“, revela José Media Mora Icaza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Alejandra de la Vega es una empresaria mexicana y propietaria del Futbol Club Juárez, equipo conocido coloquialmente como los Bravos dentro de la Liga MX. También es dueña de las tiendas de conveniencia Del Río, Superette y Oasis, con fuerte presencia en Chihuahua.
Según el líder empresarial, han acompañado a los migrantes para entender cómo es el proceso con el Instituto Nacional de Migración (INM) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que completen los trámites y cuenten con los permisos y papeles a fin de que trabajen en México.
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Hoy las empresas necesitan personal, ya que no se han podido cubrir entre 600 mil y un millón 200 mil puestos de trabajo en la República Mexicana, dice el dirigente empresarial.
Los refugiados, quienes no se pueden regresar a su país, son parte de la mano de obra buscada por las compañías ante la falta de personal para que trabaje en diferentes actividades productivas, manifiesta.
“Lo que nos dicen las empresas que nos contratan migrantes (es) que es gente que agradece el trabajo, es muy dedicada y generan un buen ambiente de trabajo”, expresa el representante del sindicato patronal.
Desde hace varios meses, las compañías buscan sumar más migrantes a sus filas, incluso en algún momento se pensó en ir a Tapachula por migrantes y todos aquellos que huyen de sus países, expresa.
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Al primer semestre de 2023, el SAT había entregado más de 5 mil migrantes su registro federal de contribuyentes (RFC), un documento que les permite trabajar y generar ingresos como personas físicas en la industria maquiladora en Tijuana, Ciudad Juárez y El Bajío.
Los migrantes que recibieron su registro fiscal entre febrero de 2022 a julio de 2023 llegaron de Haití, Honduras, Cuba, Venezuela, El Salvador, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia y Ecuador, de acuerdo con el organismo a cargo de Antonio Martínez Dagnino.
El presidente de la Coparmex recuerda que hicieron alianza con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), quienes tienen un programa de acompañamiento de los migrantes. Con éste, los llevan a ferias de empleo, como pasó en Jalisco; después los hospedan en un hotel y durante un tiempo les pagan la renta de un departamento. Posteriormente, los migrantes siguen solo con trabajo.
La Coparmex suscribió un acuerdo con la fundación Tent, creada por Hamdi Ulukaya, inmigrante turco que llegó a vivir a Estados Unidos, apunta Medina Mora.
A Hamdi Ulukaya le fue muy bien fabricando el yogurt griego Chobani: “Él pone dinero para ayudar a los migrantes y acaba de entrar a México, con la intención de ayudar a los migrantes a establecerse”.
“Con el acompañamiento de Coparmex más la alianza con ACNUR, más la alianza con la fundación Tent se ayuda a que estos migrantes puedan incorporarse en la vida laboral en México”, afirma el dirigente empresarial.
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